(por Miguel_AG)
La semana pasada se dio a conocer el nuevo servicio que ofrecerá
Google (actualmente en fase beta) de cuentas de correo gratuitas. La noticia fue todo una bomba porque
Gmail, que así se llamará este servicio, ofrecera una capacidad de 1 gigabyte (un millón de bytes) por cuenta. Esto supone una revolución y un mazazo para sus competidores
Yahoo! y
Hotmail, ya que
Gmail ofrecerá hasta más de 200 veces la capacidad de almacenamiento que estos ofrecen.
Esto significa, por un lado, que podremos enviar por correo ficheros multimedia de gran capacidad y, por otro lado, almacenarlos en los servidores de
Gmail hasta completar la capacidad total permitida. Como consecuencia de la gran capacidad de almacenaje y la gran cantidad de e-mails que se pueden almacenar,
Gmail incorpora un potente motor de búsqueda para localizarlos fácilmente. Por otro lado, parece que incorpora un sistema anti-spam, que da un aire de esperanza para liquidar este abusivo sistema de publicidad que por estos días cumple 10 años de existencia, sin que nada ni nadie haya podido controlarlo. En este sentido, soy bastante esperanzador, ya que el sistema de bloqueo de pop-ups de
Google es bastante efectivo, así que ¿quién sabe? alomejor será
Gmail quien acabe con el spam.
Toda la información sobre este nuevo producto
Google se encuentra explicado
aquí, aunque en inglés. (Si deseas traducir el contenido de esta página, puedes utilizar el propio
Traductor de Google).
A raíz de esta información, se suceden en cadena una serie de noticias relacionadas:
1. Todos los medios celebran esta revolucionaria iniciativa que repercute tan favorablemente en el usuario.
2. Un día después se pasa a criticar el precio que, supuestamente, tendrán que pagar los usuarios por este servicio. Parece ser que
Gmail escaneará todos los correos entrantes e insertará mensajes publicitarios relacionados con el contenido del e-mail. De esta forma, cuando el usuario abra el correo, se encontrará con el contenido del mismo, acompañado de algún texto publicitario y su enlace correspondiente. Por ello, diferentes asociaciones, políticos y analistas han puesto el grito en el cielo alarmando de que Google violará con este nuevo servicio el derecho a la privacidad, como manifiesta, por ejemplo
la Federación de Consumidores Facua, que se une a la plataforma de asociaciones de consumidores de EE.UU., Canadá y la U.E. contra el correo espía que proyecta Google.
3. En respuesta a estas acusaciones, Miguel Reina, directivo español de
Google, manifiesta, primeramente, que
Gmail está en período de pruebas para comprobar su solidez. En segundo lugar, que la política de privacidad que aparece en la web de Gmail se basa en la legislación de Estados Unidos, ya que es el primer país donde se va a implementar este correo electrónico. En tercer lugar, que una vez que el servicio esté disponible en EE.UU. Google lo adaptará a las leyes de los países en los que vaya a funcionar, haciendo hincapié en la política de la empresa: Google jamás haría nada en contra del usuario ni en contra de la ley. Siempre ha pretendido ofrecer servicios útiles, de fácil uso y sin publicidad intrusiva.
4. En medio de este revuelto,
Gmail es denunciado por una pequeña firma que dice ser propietaria de la marca Gmail, del cual nunca compró ni el dominio ni el registro. El pasado sábado realizó el registro del término pagando 700 $... juzguen ustedes mismos...
5. Ayer, una legisladora californiana anuncia que intentará bloquear el servicio de
Gmail, redactando una serie de leyes, al considerar que es una absoluta invasión de privacidad.
Después de esta serie de informaciones, yo también he vivido diferentes actitudes personales en relación a
Gmail.
1. Mi primera actitud, al conocer la noticia fue de satisfacción. No puedo negar que soy de los que opinan (como ya manifesté en un artículo publicado aquí mismo y denominado
Lo sorprendente de Google es que Google jamás ha dejado de sorprenderme), que
Google es el mejor buscador que existe hoy en día en Internet. Y es que
Google es mucho más que un buscador, y además con unos criterios que, por lo menos aparentemente, van siempre en beneficio de los usuarios, por supuesto, además de los beneficios empresariales, que no podemos negar que existan. Y
Gmail es una muestra de esos criterios: 1 gigabyte por cuenta... ¡qué pasada!... además en estos tiempos que corren, que por lo menos, en mi caso, me resulta más cómodo compartir fotos por e-mail que enviarlas por correo tradicional; de hecho tengo familiares en la península a los que me cuesta enviarle fotos de mi hijo precisamente por no tener correo electrónico.
2. La segunda actitud, al conocer que
Gmail iba a analizar cada uno de los e-mails recibidos con el fin de introducir publicidad relacionada, fue de desencanto, de desánimo y de desilusión... dado que el precio por este servicio iba a ser muy alto, además de la presumible ilegalidad del servicio. Después de un par de días dándole vueltas, pensé que bueno, pues paso de Gmail y punto... tampoco tengo cuenta de correo ni en Yahoo! ni en Hotmail, así que nada pierdo...
3. Ayer, al conocer la noticia de que una legisladora californiana iba a hacer todo lo posible para que
Gmail no llegue a funcionar, en principio, motivada por esa invasión a la privacidad, me hizo pararme y replantearme toda esta historia:
3.1. ¿Por qué de pronto todo se ha vuelto contra este nuevo servicio gratuito?
3.2. ¿No habrá algo más detrás de toda esta argumentación a favor del derecho a la privacidad? Por supuesto que es un derecho que tenemos, pero
3.3. ¿Qué importancia tiene que
Gmail revise los e-mails recibidos e inserte publicidad relacionada? Aunque todavía no tengo datos, me imagino que nadie va a leer mi correo, simplemente será escaneado por un proceso informático para insertarme esa publicidad.
3.4. ¿Qué hará
Gmail con la información? Pues insertarme publicidad; no creo que la utilice para otra cosa, sobre todo porque, me imagino, como he dicho antes, que será un proceso informatizado y automatizado. Además, he de decir que los sistemas de publicidad de
Google son mensajes de texto bastante discretitos, sin banners y molestos pop-ups.
3.5. ¿
Gmail es el único servicio de este tipo (o de otro tipo) que escaneará los mensajes o es el único que dice que va a hacerlo? Dicho de otra forma, ¿No estarán siendo ya escaneados los correos electrónicos sin nosotros saberlo?
3.6. ¿Además de los motivos de privacidad, qué otros motivos pueden existir para querer destruir
Gmail? Este nuevo servicio de correo y almacenamiento gratuito abre muchas posibilidades, no sólo para sus competidores directos como los mencionados
Yahoo! y
Hotmail, sino que competirá con muchas otras empresas dedicadas, por ejmplo, a la construcción y venta de soportes digitales de almacenamiento móvil de información temporal, como disketes, cds o usb-bars. Hay mucha gente que utiliza estos soportes para llevar información de su casa al trabajo o viceversa. A partir de ahora, con a
Gmail, que, incluso, tiene una capacidad mayor que esos soportes, puede obligar a una bajada de precios de los mismos, sobre todo de los usb-bars, creados con ese fin de transportar información de un lugar a otro.
3.7. Por último y siendo consciente de esa falta de privacidad relativa, ¿no tengo el derecho de elegir
Gmail si así lo creo oportuno? ¿Por qué se tiene que legislar su no utilización? El que no quiera que su correo sea escaneado que no lo utilice y que no se beneficie de sus ventajas.
En la actualidad
Gmail está siendo probado por diferentes analistas. En espera de que comience su funcionamiento, tengo que volver a afirmar aquello de que lo sorprendente de Google es que Google jamás ha dejado de sorprenderme...