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Internet e Informática

Hoy me siento un ciudadano con derechos

Hoy me siento un ciudadano con derechos (por Miguel_AG)

Esta mañana recibí una llamada de la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) de Telde, dándome la noticia de que DhapCenter, una empresa que había denunciado hacía unas semanas, me había ingresado el importe que les reclamaba.

DhapCenter, con domicilio en Paterna (Valencia), es una empresa que se dedica a ofertar en Internet un servicio de venta de Dominios y de Hosting (alojamiento para páginas web).

El pasado mes de noviembre, harto del abusivo servicio gratuito que te ofrecen ciertas empresas para que alojes tu web (como Ya o Geocities) decidí buscar una empresa de pago donde alojar la web de mi propiedad, engoyados.com.

A los 13 días de funcionamiento, la web, alojada en DhapCenter, dejó de verse y no hubo rastro de ella en internet. Cada vez que accedía a ella salía el conocido mensaje de “Página no encontrada”. Es decir, lo mismo que me ocurría con esas empresas que ofertaban el servicio gratis, pero, en esta ocasión, el servicio era pagando.

A lo largo de ese día llamé por teléfono a DhapCenter para ver qué problema había, y siempre obtenía la misma respuesta: “comunicando”. Al día siguiente, lo mismo, y decidí enviar un e-mail, que me vino devuelto. En este punto, cuando habían pasado ya más de 24 horas, decido contratar el alojamiento de engoyados.com con otra empresa. Mientras tanto, yo sigo intentando contactar con DhapCenter, ya no sólo para interesarme por el problema que había (si es que había algún problema, porque como podrán ustedes comprender, yo ya pensaba que esta era una empresa fantasma, que me había robado 48 euros que pagué por el servicio contratado) y también para comunicarles mi decisión de rescindir el servicio contratado y a exigirles que me devolviesen el importe abonado.

Ni por teléfono, ni por e-mail, ni por fax... DhapCenter había desaparecido del mapa. Su web funcionaba y allí no se explicaba nada de lo sucedido. Busqué en Google (el mejor buscador que existe en internet) y encontré un foro donde varias personas estaban en mi misma situación. De este modo, se cumplió aquello de “mal de muchos, consuelo de tontos”, porque al descubrir el foro, me sentí más aliviado.

Fue al cuarto día cuando conseguí hablar con DhapCenter, vía telefónica, y me comentaron que sus equipos informáticos se habían “caído”. Lo único que les eché en cara fue su incompetencia y su poca profesionalidad al no dar la cara y comunicar lo sucedido, lo cual podían haberlo hecho, enviando un e-mail a sus clientes; incluso, poniendo un aviso en la página principal de su web. Les exigí que me devolvieran el dinero y no me dijeron que no, sino que cuando tuviesen un momento de calma, procederían a la devolución.

Unos días más tarde, para que constara, les envié mediante correo certificado con acuse de recibo, un documento con todo lo que había sucedido y dándoles por escrito mi solicitud de devolución de los 48 euros.

Un par de semanas después de haber recibido el acuse de recibo y no habiendo recibido dicho importe, decido dar un último paso antes de tirar la toalla: presentar una denuncia en la O.M.I.C., la cual ha resuelto el problema, ya que hoy me ingresaron en mi cuenta los 48 euros.

Lo que tengo claro es que si no hubiese ido a la O.M.I.C. jamás hubiera recibido el dinero, a pesar de que ellos me habían dado la razón por teléfono.

Pues esta es toda la historia que, primeramente, decidí escribirla pensando en los webmasters, pero está claro que cualquier persona puede sacar algo de esta historia. Yo, por ejemplo, aparte de darme coraje para, a partir de ahora, exigir a las empresas un servicio decente, he empezado a mirar a la O.M.I.C. con otros ojos, ya que pensaba que no servía para nada.

Finalizo, agradeciendo al personal de la O.M.I.C. de Telde la atención prestada y a nuestro compañero Zambraca, que sin saberlo, me sugirió el titular del artículo.