¿Qué pasaría? Nuevas formas de articular Canarias y su cultura.

(Por Asociación Cultural Bienmesabe.org) 

Sabemos, hace tanto, que uno de los grandes males de Canarias ha sido la desconexión acusada entre las diferentes islas del archipiélago. En todos los sentidos. Problemas que suceden al lado de nuestra casa se multiplican, de manera parecida, en variados rincones de las islas vecinas. ¿Qué pasaría si conociéramos que en un pueblo de Lanzarote, en un barrio de Agüimes, en Vallehermoso... sucede algo similar a lo de Santa Cruz de La Palma?

Desconocemos, todavía hoy, las porciones de tierra con las que compartimos nombre; a la gente con la que compartimos gentilicio. Seguramente, muchos de nosotros, por las causas que sean, no hemos visitado ni la mitad de las islas donde no vivimos; y si apuramos: ni la mitad de la isla en la que habitamos día a día. ¿Qué pasaría si este conocimiento aumentara?

Llama la atención lo similables que pueden ser las personas del norte de todas las islas; del sur. O el estrecho roce de nuestra modalidad lingüística: en Gran Tarajal, en Guía de Isora, El Paso, Valverde... ¿Qué pasaría si tuviéramos conversaciones frecuentes con todos ellos, es decir, con todos nosotros?

Tristísimo que no nos enteremos de los actos culturales, aquí cercanos (¿una hora en barco? ¿Dos horas por mar? ¿Una hora en coche? ¿Veinte minutos en avión? ¿Cuarenta?). No tenemos, por lo general, ni la menor luz de lo que se genera culturalmente en las otras islas del archipiélago; en los otros pueblos de nuestra isla. Ni la menor idea. Y mira que se hacen cosas. ¿Qué pasaría si adquiriésemos esa información?

Y, sobre todo, ¿qué empezaría a pasar si, una vez enterados de casi todo, comenzáramos a ser conscientes de que cada isla, y cada uno en su pueblo, va por su lado a pesar de compartir tanto histórica y actualmente? ¿Si fuéramos conscientes de que se genera mucho pero que llega a solo tres cabezas? ¿De que la oferta, por las circunstancias que vivimos (no sólo geógraficas), es para mi isla, mi pueblo, mi barrio, mi casa...?

¿De que coger un barco, para asistir a un acto en otra isla, no se lo puede permitir, de manera frecuente, casi nadie?

¿De que no hay una información más o menos amplia en los periódicos insulares?

¿De que no se fomenta, en absoluto, desde los distintos poderes, que estemos informados, que podamos disfrutar de otras situaciones que no sean tan solo aquí, al ladito de nuestra nariz?

Hablamos de lo que compartimos y podamos compartir. De lo que nos une. Porque entonces también empezaríamos a apreciar y valorar nuestras diferencias insulares, nuestras particularidades comarcales... Que también son positivas y enriquecedoras. Nuestras complejidades como pueblo, como cualquier pueblo...

Y el primer paso lo puedes dar tú. Tú mismo. Nosotros.

Hoy, 25 de octubre, es el Día Mundial de Internet. ¿Ha supuesto algo internet para Canarias? Evidentemente que sí: para todos los lugares y hogares del mundo que se lo pueden permitir. ¿Pero hemos sabido explotar verdaderamente, desde Canarias, esta herramienta? ¿Ha generado en un gran número de nuestros ciudadanos, amén de otras cuestiones, conocimientos de las realidades insulares canarias? No lo creemos tanto. No como desearíamos. No se ha explotado este útil que, para nosotros, actualmente, puede llegar a ser (si se quisiera) una de las mayores armas para luchar contra los insularismos irracionales de algunos.

La visita, diariamente, a todos los periódicos y revistas digitales que han sido creados en todo el archipiélago; o la creación de páginas, sean de la disciplina que sean pero con clara perspectiva canaria, donde la gama informativa traspase ya, de una vez por todas, las fronteras que por naturaleza pero, más que nada, por cainismos humanos (vengan de donde vengan) se han creado en la historia de las islas Canarias: esa es nuestra propuesta primera. Ya. Urgente. El primer escalón para un futuro mejor. Aprovechar las nuevas vías de internet para la creación de conciencia canaria. Para esquivar las mentiras. Para elegir qué quiero saber.

Ahí están todas esas páginas, de todas las islas, de muchos pueblos de las islas.

¿Qué pasaría con un pueblo que conoce? No lo que hasta ahora. Por lo menos esto no. Sería el principio de una nueva acción. Estamos seguros.

Tú, lector, dirás.