Ali Mrabet estuvo en Gran Canaria
(Por Daniel Bellón)
Con cierto retraso, no quiero dejar de reseñar que el pasado viernes 13 tuvimos el honor de recibir en Gran Canaria a Ali Mrabet, periodista y escritor marroquí, recientemente liberado de la prisión donde cumplía condena por haber cometido el terrible delito de denunciar las corruptelas en el entorno del monarca de Marruecos y publicar una caricatura de este descendiente por línea extravagante nada menos que del profeta Mahoma.
Las primeras declaraciones de Mrabet a la salida de la temible prisión de Salé (ciudad fundada por andalusíes exiliados) mostraron un estado de ánimo, una entereza y un valor capaz de superar las duras pruebas que ha afrontado con toda dignidad. Su actitud durante el simulacro de juicio al que se le sometió y durante su estancia en prisión, lo han convertido en un símbolo , un referente para recordar que hay muchos países donde luchar por la libertad (esa con la que aquí se nos llena la boca y confundimos con poder optar entre diferentes canales de telebasura) comporta riesgos de los de verdad. Y que nuestra libertad no es un estado natural, sino algo conquistado en largas luchas, y debemos preocuparnos por defender lo que tanta sangre y dolor costó lograr. Sirva esta nota como homenaje a Mrabet, y a tantos otros. Raul Rivero,por cierto, no te olvidamos.
Aquí un enlace a la web del Comité de apoyo a Ali Mrabet.
Con cierto retraso, no quiero dejar de reseñar que el pasado viernes 13 tuvimos el honor de recibir en Gran Canaria a Ali Mrabet, periodista y escritor marroquí, recientemente liberado de la prisión donde cumplía condena por haber cometido el terrible delito de denunciar las corruptelas en el entorno del monarca de Marruecos y publicar una caricatura de este descendiente por línea extravagante nada menos que del profeta Mahoma.
Las primeras declaraciones de Mrabet a la salida de la temible prisión de Salé (ciudad fundada por andalusíes exiliados) mostraron un estado de ánimo, una entereza y un valor capaz de superar las duras pruebas que ha afrontado con toda dignidad. Su actitud durante el simulacro de juicio al que se le sometió y durante su estancia en prisión, lo han convertido en un símbolo , un referente para recordar que hay muchos países donde luchar por la libertad (esa con la que aquí se nos llena la boca y confundimos con poder optar entre diferentes canales de telebasura) comporta riesgos de los de verdad. Y que nuestra libertad no es un estado natural, sino algo conquistado en largas luchas, y debemos preocuparnos por defender lo que tanta sangre y dolor costó lograr. Sirva esta nota como homenaje a Mrabet, y a tantos otros. Raul Rivero,por cierto, no te olvidamos.
Aquí un enlace a la web del Comité de apoyo a Ali Mrabet.
2 comentarios
daniel -
sergio -
Nos dicen que somos libres, pero no tendremos nunca la opción de ejercer dicha libertad. Nos envuelven con una maquinaria tal que a la gran mayoría nos hacen creer poseedores de grandes libertades, cuando enrealidad nos es practicamente imposible ejercer ninguna.