¿Meneos para otoño?
(por Zambraca)
Aunque las temperaturas del verano me inviten a seguir con una actividad un poco más relajada, noto por otra parte que pronto esta calma finalizará para dar paso a ese ritmo habitual de trabajo, tareas en el hogar, reuniones varias y sobre todo aumentar mi atención a la vida pública en general; no quiero decir con ello que en estos momentos me dé igual todo, sino que los acontecimientos actuales no están en el punto de efervescencia de meses menos veraniegos.
Tras el verano espero resolver algunas dudas sobre la necesidad de frenar el ascenso imparable del nuevo "Fraga de Canarias" (J.M. Soria) en Gran Canaria, y si para ello se van a producir un meneo de poltronas y cambios de pactos en distintos municipios, debido a que en algunos de ellos ya se les nota los motivos para justificar cambios como pueden ser los casos de San Bartolomé de Tirajana y Telde.
Pero J.M. Soria está muy por encima de estos posibles cambios, su poder reside en sí mismo y en una personalidad que desprende aires del franquismo sociológico, autoritarismo, seguridad, demagogia, crítica sin cuartel a la oposición, superación de los momentos con más crítica y sobre todo a un control del PP que no deja margen a posiciones divergentes. Para ilustrar todo ello me vienen a la cabeza situaciones como el envío masivo de inmigrantes a Madrid para sacarlos de Santa Catalina, el intento de sacar a la gente que pernoctaba en Las Alcaravaneras a porra limpia, del mismo modo que a los puesteros de Mesa y López, o la pugna con Alduán por unos terrenos en el barrio de Las Mesas.
J.M. Soria encarna el espíritu neoliberal de corte más agresivo, a la par que rescata el sentimiento a aquellas generaciones que crecieron con la consigna que la derecha la hizo Dios.
Su fama y su crecimiento se debe a todo una mezcla de factores personales y políticos, y de estos últimos los partidos políticos en la oposición tienen mucha incidencia en ello, ya que no saben responder a la crítica que les lanza Soria para sacárselos de encima, no tienen el mismo poder de llegada a la ciudadanía y sobre todo los pactos locales de estos últimos12 años han sido un despropósito de intereses sin estrategia, y en ella ICAN inició su campaña con la famosa alcaldía compartida en Las Palmas de Gran Canaria o la moción de censura a Carmelo Artíles, pero el PSOE también ha entrado a saco en este sentido con pactos como el de San Bartolomé de Tirajana previa moción de censura con tránsfuga incluido, en el que sus frutos representó una pérdida de votos considerables y por el contrario un aumento importante del PP local.
En Gran Canaria, a ICAN y al PSOE le quedan pocos recursos para frenar el ascenso de Soria y todo apunta a la necesidad de sacar en lo máximo posible al PP de estos gobiernos sustentados gracias a otros, pero muchos de esos cambios sólo podrán ser posibles si esta necesidad también la comparten algunos fuera de estas formaciones y dispuestos a convertirse en tránsfugas, creyendo que con un PSOE en La Moncloa el PP perderá fuerza en Gran Canaria, y los posibles candidatos a ello son Telde, Ingenio y Gáldar, pero para esta operación hace falta una fuerza que los empuje a tomar esta iniciativa, algo similar a un efecto dominó, y la primera pieza colocada en el tablero es el municipio de San Bartolomé de Tirajana, ya que sólo con un cambio de pacto se lograrían dos objetivos, el primero es el de desplazar al PP y el segundo el de crear el empuje suficiente para otros municipios.
Repito que mi única preocupación en todo ello es la de resolver la duda planteada al principio y no otro, mi apuesta personal no pasa por quienes hoy gobiernan en las instituciones públicas actuales, creo que es necesario conformar espacios de confluencias de partidos y colectivos de izquierdas que den fuerza a una voz crítica con nuestra realidad y como mosca chinchosa batalle con las representaciones que se puedan alcanzar en estas instituciones para denunciar las tropelías que se llevan a cabo fuera del interés general.
Aunque las temperaturas del verano me inviten a seguir con una actividad un poco más relajada, noto por otra parte que pronto esta calma finalizará para dar paso a ese ritmo habitual de trabajo, tareas en el hogar, reuniones varias y sobre todo aumentar mi atención a la vida pública en general; no quiero decir con ello que en estos momentos me dé igual todo, sino que los acontecimientos actuales no están en el punto de efervescencia de meses menos veraniegos.
Tras el verano espero resolver algunas dudas sobre la necesidad de frenar el ascenso imparable del nuevo "Fraga de Canarias" (J.M. Soria) en Gran Canaria, y si para ello se van a producir un meneo de poltronas y cambios de pactos en distintos municipios, debido a que en algunos de ellos ya se les nota los motivos para justificar cambios como pueden ser los casos de San Bartolomé de Tirajana y Telde.
Pero J.M. Soria está muy por encima de estos posibles cambios, su poder reside en sí mismo y en una personalidad que desprende aires del franquismo sociológico, autoritarismo, seguridad, demagogia, crítica sin cuartel a la oposición, superación de los momentos con más crítica y sobre todo a un control del PP que no deja margen a posiciones divergentes. Para ilustrar todo ello me vienen a la cabeza situaciones como el envío masivo de inmigrantes a Madrid para sacarlos de Santa Catalina, el intento de sacar a la gente que pernoctaba en Las Alcaravaneras a porra limpia, del mismo modo que a los puesteros de Mesa y López, o la pugna con Alduán por unos terrenos en el barrio de Las Mesas.
J.M. Soria encarna el espíritu neoliberal de corte más agresivo, a la par que rescata el sentimiento a aquellas generaciones que crecieron con la consigna que la derecha la hizo Dios.
Su fama y su crecimiento se debe a todo una mezcla de factores personales y políticos, y de estos últimos los partidos políticos en la oposición tienen mucha incidencia en ello, ya que no saben responder a la crítica que les lanza Soria para sacárselos de encima, no tienen el mismo poder de llegada a la ciudadanía y sobre todo los pactos locales de estos últimos12 años han sido un despropósito de intereses sin estrategia, y en ella ICAN inició su campaña con la famosa alcaldía compartida en Las Palmas de Gran Canaria o la moción de censura a Carmelo Artíles, pero el PSOE también ha entrado a saco en este sentido con pactos como el de San Bartolomé de Tirajana previa moción de censura con tránsfuga incluido, en el que sus frutos representó una pérdida de votos considerables y por el contrario un aumento importante del PP local.
En Gran Canaria, a ICAN y al PSOE le quedan pocos recursos para frenar el ascenso de Soria y todo apunta a la necesidad de sacar en lo máximo posible al PP de estos gobiernos sustentados gracias a otros, pero muchos de esos cambios sólo podrán ser posibles si esta necesidad también la comparten algunos fuera de estas formaciones y dispuestos a convertirse en tránsfugas, creyendo que con un PSOE en La Moncloa el PP perderá fuerza en Gran Canaria, y los posibles candidatos a ello son Telde, Ingenio y Gáldar, pero para esta operación hace falta una fuerza que los empuje a tomar esta iniciativa, algo similar a un efecto dominó, y la primera pieza colocada en el tablero es el municipio de San Bartolomé de Tirajana, ya que sólo con un cambio de pacto se lograrían dos objetivos, el primero es el de desplazar al PP y el segundo el de crear el empuje suficiente para otros municipios.
Repito que mi única preocupación en todo ello es la de resolver la duda planteada al principio y no otro, mi apuesta personal no pasa por quienes hoy gobiernan en las instituciones públicas actuales, creo que es necesario conformar espacios de confluencias de partidos y colectivos de izquierdas que den fuerza a una voz crítica con nuestra realidad y como mosca chinchosa batalle con las representaciones que se puedan alcanzar en estas instituciones para denunciar las tropelías que se llevan a cabo fuera del interés general.
3 comentarios
tibicena -
El clon aznaril, derechista recalcitrante e invasor de países soberanos, está más arraigado en nuestra cultura canaria de lo que creemos, puesto que sus orígenes hay que buscarlos en los últimos vestigios de los caciques a la antigua usanza que campaban a sus anchas por nuestras latitudes, herencia de la leyenda negra que aún en algunos pueblos es realidad viva. Y digo últimos vestigios, pero sería mejor decir que aún coexisten junto con la democracia que conquistamos cédulas durmientes y agentes dobles de la antigua falange (donde hubo siempre queda) o de los apolíticos de derechas (loable paradoja).
En nuestras manos está desenmascararlos y denunciar que conductas democráticas, legales pero en absoluto éticas se sigan perpetrando en esta tierra.
Que lean más la Biblia y que prediquen con el ejemplo y se dejen de mentar a Dios y sus santos con el mazo dando.
magacin66 -
lo único que espero es que no se pegue tantos años como Presidente como Fraga!!!!!!!
Elena -