Blogia
Trapera

Soy un niño, ¡AYÚDAME!

(por Juan Manuel Betancor)

"Se entiende por niño a todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que en virtud que la ley que le sea aplicada haya alcanzado antes la mayoría de edad". (Art. 1, Convención de los derechos del niño, 1989)

Porque mi piel sea oscura, porque mi país no está entre los poderosos, porque no sepa leer, porque tengo hambre, porque tengo miedo, porque temo a la oscuridad, porque no tengo quién me defienda y por un sinfín de cosas más, no me dejéis morir: ¡AYUDADME!

En la actualidad alrededor de 300.000 niños /as se ven afectados por las guerras. Estos niños son reclutados por las fuerzas armadas de los gobiernos, como por los grupos irregulares. De los alrededor de 30 conflictos armados existentes, en 24 se están utilizando a menores de 15 años, incluso menores de 10 años. En muchos casos los niños constituyen la cuarta parte de los combatientes; se les suele obligar a ejecutar torturas, asesinatos, violaciones, y hasta comerse en
parte a la persona que mata.

En países como Estados Unidos o Afganistán, se les juzgan bajo las mismas condiciones que a los adultos y se les condena a pena de muerte.

A las niñas, además de reclutarlas como soldados, se les obliga a tener relaciones sexuales con los combatientes, ya que el 90% de éstas son secuestradas como esclavas sexuales. Hablamos de niñas, menores de 15 años,
aparte del secuestro, del abuso sexual, de las palizas, de los embarazos no deseados, se encuentran con graves enfermedades de transmisión sexual. Al quedarse embarazadas del enemigo, luego su familiares y comunidades las
suelen repudiar. Las secuelas físicas y psíquicas que padecen son difíciles de superar, si se llegan a superar, que lo dudo.

Y la guinda al pastel lo pone la todopoderosa EE.UU., la nación que se escandaliza porque una cantante enseña un pecho en una actuación. Pues señores: este país tan desarrollado en todo, menos en humildad, derechos civiles y un sin fin de cosas que si nos ponemos a enumerar harían falta un millón de paginas, es el único que no ha ratificado la Convención de los Derechos del Niño.

Y para terminar, Gustavon Le Bon dijo: "Las civilizaciones se forjan con ideas; pero todavía se defienden con cañones solamente". Lo triste es que a muchos de esos países civilizados y todopoderosos les conviene que las ideas se defiendan a cañonazos, sobre todo si sus intereses económicos se encuentran en peligro.

Que cada uno saque las conclusiones que crean convenientes y oportunas y pensemos hacia dónde vamos y qué es lo que queremos. No podemos arreglar el mundo, pero podremos hacer algo, el qué, no lo sé, pero algo se podrá hacer...

0 comentarios