CÉSAR MANRIQUE...EL LEGADO ¿OLVIDADO?
Por Hideyoshi
Al acabar la carrera yo era miembro de una agrupación de defensa del patrimonio llamada El Aula de Arqueología, pertenecíamos al colectivo Ben Magec y nos centrábamos en la defensa del patrimonio arqueológico principalmente en nuestras acciones. Durante unas conferencias que, unos meses antes habíamos logrado que viniesen a dar a las Islas dos arqueólogos de la talla de Felipe Bate y Manuel Gándara, recibimos la petición de ayuda por parte del Foro de Lanzarote. En aquella época estaba creciendo Playa Blanca, aún no era la mole de cemento que hoy vemos, el castillo del Águila se erguía orgulloso encima del alto en el que se situaba y podía verse aún cuando llegaba uno de Fuerteventura en barco. Por la zona se ubicaban las salinas de Berrugo y se nos pidió que nos uniéramos al que creo que ha sido el mayor equipo interdisciplinar hasta en defensa del patrimonio reunido hasta el momento. Fueron unas semanas en las que nos dividimos en grupos de arqueólogos, etnógrafos, prospectores, gente de Ciencias del Mar,…
Yo me uní al grupo de etnógrafos, y gracias a ello tuve el privilegio de conocer a fondo la zona sur de Lanzarote y a sus gentes….la Lanzarote que descubrí me enamoró, aún era (si bien los cambios habían comenzado) aquella Lanzarote de César Manrique….aquella Lanzarote de enarenados, de casas encaladas, de ventanas y puertas verdes, sin edificios altos excepto en Arrecife, sin vallas publicitarias, donde naturaleza y hombre parecían ir de la mano en un suave paseo en el que uno y otro respetaban su espacio….ahí es donde me enamoré de la arquitectura de César…
Recuerdo todavía la obra arquitectónica, de todas las que puede ver en Historia del Arte en COU, que más hondamente me impresionó: La casa de la cascada de Frank Lloyd Wright…representaba todo lo que yo creía que debía ser la mano del hombre en la naturaleza…una sutil intromisión que no afectara, sino realzara la belleza intrínseca de las cosas. Era como aquellas fotos de casas japonesas en medio del bosque, que parecían que habían surgido ahí…igual que el árbol, igual que el riachuelo, como una parte más del paisaje, haciendo armónica la mano del hombre….en César siempre he visto la continuación de ese mensaje…pero su “lienzo” no se ceñía a una casa o a un edificio…era una isla.
Nunca se destacará lo suficiente la labor que él y su amigo Pepín Ramírez hicieron, hablaron de ordenación urbana cuando nadie sabía ni lo que era, diseñaron una isla y la hicieron más bella. Son otros los que deben hablar con argumentos de las características de su arte, de lo que supuso esa vertiente regionalista del internacionalismo, yo no estoy ni de lejos cualificado…sólo quiero dar las gracias por su obra a un hombre, que como todos, tuvo fallos, partes oscuras, pero sobre todo grandes luces.
6 comentarios
hideyoshi -
Agustín Bethencourt -
Un saludo.
hideyoshi -
Profesor C. Rodríguez Ruano -
hideyoshi -
Luis Vea García -
Un saludo, amigo.