LO QUE A MI NO ME PASE
Por Hideyoshi
Aquellos que me conocen saben que mi fama de despistado es justa y merecida. Soy un desastre y lo admito, jejeje. Aparte tengo la extraña cualidad de que me suelen ocurrir cosas curiosas.
El domingo pasado tenia que volver a las 0035 de Galicia, después de haber ido a pasar unos días por la boda de una pareja de amigos muy buenos (Nati y Alberto…se les quiere). Pues nada llego a la 9,30 del domingo a la estación de guaguas de Santiago desde Ferrol, con la intención de dirigirme al aeropuerto, facturar y volver para tranquilamente ver la ciudad. Al poco de bajar de la guagua se me acerca una preciosa chica portuguesa que me pregunta la hora a la que salía el próximo vehiculo rumbo al aeropuerto, tras mirarlo en la pantalla le digo que a las 11….¿Pa que fue aquello? Empieza aquella mujer a poner cara de desalá, a llorar como una Magdalena y cuando le pregunto la causa resulta que su vuelo a Londres sale a las 11,30. Le digo que coja un taxi pero la pobre no tenia dinero.
Nada, me senté en lo que aquella mujer subía a información y me puse a leer pero con la matraquilla de lo que le pasaba a aquella pobre, baja llorando, se agacha en la escalera y sigue con la llantina. Yo que me conozco me sigo diciendo:”quédate quieto entrometido que no es asunto tuyo”, pero bueno me levanté, puse el libro en la mochila agarro los bártulos míos y los de la muchacha (Patricia) y le digo que se levantara que la llevaba en taxi…ahora que lo pienso fui un poco brusco, como si hubiera estado discutiendo con alguien…bueno, conmigo mismo.
Una vez llegados al aeropuerto y tras una hora de charla la dejo en la puerta de embarque y tiro a facturar lo mío….pero me entero de que hasta dos horas antes no se puede….de vuelta a Santiago, con dos maletas, chiquito plan para ver la ciudad. Por suerte gente buena hay en todos lados y un muchacho al que le compre los típicos regalos de souvenir me dijo que me guardaba la maleta y me indico donde comprar un buen vino y una tarta de Santiago (Elena y José Luís, espero que les guste). Pues la chica de la dulcería se ofreció a guardarme las botellas y la tarta así que pude recorrer la ciudad tranquilo. Preciosa, pero me he propuesto que la próxima vez que vea Santiago será como peregrino.
Sobre las 20 tiro de nuevo al aeropuerto y tras cenar sobre las 22 pretendo facturar. Extrañado como estaba porque la facturación de Spanair no había abierto le pregunto al de Aena (un godo (j)hediondo) que de maleducado se pasaba y que me dice de malos modos que mi vuelo había salido ayer (claro las 00,35 del domingo es la madrugada del sábado al domingo) . Yo no me creía lo que me estaba pasando…me voy al mostrador de Spanair y la solución que me ofrecían era parar 240 por un pasaje al siguiente día a las 12,30. Voy y un hombre muy amable me indica que lo único es ir a Madrid, tener un pasaje a las 8 a Gran Canaria, pero que me iba a poner en lista de espera para el de las 00,05 por si había suerte. La azafata de tierra, a la cual doy gracias, me permitió llevar los dos bolsos, las tartas, el vino y yo ni sé que mas de equipaje de mano. Llego a Barajas, salgo volando, subo una planta y recorro dos terminales(se dice rápido, pero se tarda más). Llego y aguanto estoicamente a la azafata de tierra y su monserga, pero me la camelo un poco y me pone el primero en la lista de espera. Al final entro por los pelos y logró llegar a esta bendita tierra a las 3 a.m. de ayer. Ya en otro momento cuento mis peripecias en Galicia….que también son para escucharlas jejeje.
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magacín66 -