Rorty
(p. P. Tacoronte)
Durante algún tiempo los prejuicios nos mantuvieron alejados de la lectura del filósofo más influyente en EEUU, Richard Rorty. Escepticismo, relativismo y a veces casi fin de la filosofía y su disolución en crítica literaria, liberalismo del sentido común, eran alguno de los tópicos que nos lo hacían muy distante. Nos parecía (y eso en el fondo se confirma) una renuncia a la existencia socrática.
Pero sin que esos lugares comunes queden anulados, sí es cierto que una primera lectura , no de manual ni de segunda mano, nos ha descubierto la importancia de conocer su pensamiento. Sobre todo se trata de una importancia política y sociológica. El rechazo de las verdades dogmáticas, fuertes y la promoción del ironismo como adaptación a la contingencia son posiciones que reafirma el temple postmoderno generalizado, ahí no hay sorpresas.
Pero por el lado sociológico es necesario acercarse a la comprensión que la izquierda norteamericana tiene de sí misma, por ejemplo en la reflexión de un liberal de izquierdas como se considera Rorty. La relación crítica entre izquierdismo universitario sin mediación política y el reformismo socialdemócrata, el arraigado patriotismo de la filosofía norteamericana, que entronca con Emerson, Whitman y el pragmatismo (verdadera aportación original no exenta de afinidad con el pensamiento latinoamericano, por cierto), es decir, una serie de perspectivas político-filosóficas muy distintas a las de Europa que conviene tener en cuenta.
Leer a Rorty puede ser una manera de ampliar una comprensión de la sociedad norteamericana. El libro que despierta nuestro interés es de fácil lectura, una serie de entrevistas con este post-filósofo y crítico literario compiladas por E. Mendieta, titulada Cuidar la libertad (Trotta, 2005)
Durante algún tiempo los prejuicios nos mantuvieron alejados de la lectura del filósofo más influyente en EEUU, Richard Rorty. Escepticismo, relativismo y a veces casi fin de la filosofía y su disolución en crítica literaria, liberalismo del sentido común, eran alguno de los tópicos que nos lo hacían muy distante. Nos parecía (y eso en el fondo se confirma) una renuncia a la existencia socrática.
Pero sin que esos lugares comunes queden anulados, sí es cierto que una primera lectura , no de manual ni de segunda mano, nos ha descubierto la importancia de conocer su pensamiento. Sobre todo se trata de una importancia política y sociológica. El rechazo de las verdades dogmáticas, fuertes y la promoción del ironismo como adaptación a la contingencia son posiciones que reafirma el temple postmoderno generalizado, ahí no hay sorpresas.
Pero por el lado sociológico es necesario acercarse a la comprensión que la izquierda norteamericana tiene de sí misma, por ejemplo en la reflexión de un liberal de izquierdas como se considera Rorty. La relación crítica entre izquierdismo universitario sin mediación política y el reformismo socialdemócrata, el arraigado patriotismo de la filosofía norteamericana, que entronca con Emerson, Whitman y el pragmatismo (verdadera aportación original no exenta de afinidad con el pensamiento latinoamericano, por cierto), es decir, una serie de perspectivas político-filosóficas muy distintas a las de Europa que conviene tener en cuenta.
Leer a Rorty puede ser una manera de ampliar una comprensión de la sociedad norteamericana. El libro que despierta nuestro interés es de fácil lectura, una serie de entrevistas con este post-filósofo y crítico literario compiladas por E. Mendieta, titulada Cuidar la libertad (Trotta, 2005)
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