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Convierte tu chatarra digital en tecnología social

Convierte tu chatarra digital en tecnología social Por OZONO Hackmedialab, el primer hacklab canario (*)

La sociedad industrial con su rastro aparatoso de "progreso" sentó ya las bases de un problema que tiene su segunda parte en esta nueva, la sociedad informacional en la que nos adentramos. Si bien el consumo basado en el objeto físico cede su lugar a pasos agigantados al consumo de bienes inmateriales, sobre los cuales bascula el nuevo centro de la economía, el hecho es que los objetos y la necesidad de su posesión están bien lejos de desaparecer. Necesidad que es cada vez más irracional y desenfrenada, producto de un deseo hiperestimulado por el aparato mediático. Una cultura basada en la acumulación, tarde o temprano, acaba repleta de su propia basura.

Es ahora cuando se elevan a las esferas del debate público más institucional palabras como sostenibilidad, reciclaje… Pero este asunto no es nuevo, hace muchos años que el problema está ahí y se han dado las alarmas. El presente debate suscitado por los medios y "la sensibilidad ecológica" adolece de un verdadero sentido de compromiso, y permanece en mayor medida en el terreno de la hipocresía, de la apariencia y lo políticamente correcto, del efectismo mediático. La línea recta del progreso y de la historia ha chocado contra el tope de la propia capacidad del planeta, que se deteriora a pasos agigantados. Sin duda el modo en que una cultura-sociedad-civilización trata su basura nos habla claramente de ella y quizás mucho más sinceramente que otros lados más brillantes que nos pueda ofrecer. Es como mirar la parte de atrás de un mueble, ver su "acabado", las bambalinas de una representación. Nuestro modelo ha sido hasta ahora esencialmente estúpido. Se hace necesario practicar modelos mucho más racionales, comprometidos y civilizados.

Televisores, computadoras y sus periféricos, equipos de audio, reproductores de vídeo y DVD, cámaras digitales, teléfonos móviles y fijos, fotocopiadoras y faxes, consolas de videojuego, dispositivos sin cables... cyberbasura: basura del siglo XXI. La nueva sociedad de la información, paradójicamente cada vez más inmaterial y deslocalizada, deja toda una estela de objetos de "consumo electrónico".

Aparatos que un principio eran ciencia ficción y luego un privilegio muy costoso, están ahora al alcance de cualquier hogar para satisfacer nuevas necesidades creadas por el propio mercado: las diferentes marcas compiten desarrollando nuevos modelos que cubran todos los estereotipos de consumidor que la propia dinámica consumista ha creado, generando la necesidad y la dependencia permanente, continua. Al ritmo que los nuevos modelos, con sus nuevas funcionalidades, estilo y miniaturización, aparecen en los escaparates (publicidad, TV, prensa, cine…), sus predecesores quedan desfasados, "convirtiéndose" en antiguas piezas de museo. Pero los objetos no se desvanecen, persisten, incluso cientos de años. La ganancia inmediata de los fabricantes, las grandes corporaciones globales, la veremos reflejada tan sólo unos años después, en los vertederos locales.

Esta es sólo, por supuesto, una de las caras oscuras, hay otras tanto o más terroríficas, como las grandes cadenas de montajes en países del "tercer mundo" donde estos fabricantes explotan a los más desfavorecidos en condiciones impensables, o las explotaciones mineras (plomo, cobre, coltán...) y sus nefastas consecuencias para el medio y las personas. Las multinacionales, como IBM, Motorola, Cisco Systems, General Electric, Intel, Texas Instruments, etc., colocan sus nuevas fábricas en lugares como India, Taiwán o China, donde el desarrollo de sus productos es más barato, los ingenieros cuestan un tercio de lo que costarían en EEUU o Europa y haciendo que el coste final por unidad sea mucho menor. También es más fácil contaminar en estos lugares, donde las legislaciones medioambientales son más laxas, en vez de los países de origen de estas corporaciones occidentales, donde los gobiernos empiezan a tomar medidas respecto a la responsabilidad de las fábricas y, recientemente, de sus productos. Las industrias de las nuevas tecnologías en sí, no son tan contaminantes como otras (papeleras, refinerías…) que producen residuos peligrosos directamente desde la fábrica. La industria electrónica deja los residuos en manos del consumidor/usuario, que no tiene alternativa para reciclar y deja su basura electrónica en cualquier contenedor, acumulándose finalmente en vertederos. (Biblioteca Social Hermanos Quero: Documentación sobre las jornadas "Tecnología y Progreso")

De acuerdo con la EPA (United States Environmental Protection Agency), en Estados Unidos la basura electrónica es el 1% de los residuos sólidos, de estos, un gran porcentaje de desechos electrónicos es enviado por mar a Asia, donde hombres, mujeres y niños se dedican a separar los materiales para obtener unos gramos de cobre y plomo por 3 euros al día. La Unión Europea prohibe la exportación de basura electrónica al "tercer mundo" y aprobó la Directiva sobre Residuos de Equipamiento Eléctrico y Electrónico. Tras su transposición a la legislación de cada país, en 2004, los fabricantes cargarán con el coste del reciclaje. Por su parte, el Gobierno Bush se niega a adoptar medida alguna. Sin embargo, California, el estado con la legislación medioambiental más avanzada, prepara una norma similar a la europea. Mientras, los dirigentes de países emergentes dicen ver la creación de industria electrónica, por parte de las multinacionales, como una ventaja socioeconómica para sus países (pues es sabido que un alto PIB no se corresponde en absoluto con el bienestar social).

Independientemente de que los fabricantes y diseñadores de productos tengan en mente el impacto medioambiental y el ciclo de vida de sus productos, por convicción o por obligación, sus estrategias, hasta ahora, no dejan de ser gestos simbólicos en comparación con el impacto real de sus acciones. En el caso de los ordenadores, para hacer un aprovechamiento de los recursos y ampliar el ciclo de vida de los mismos se puede: reutilizar, seguir empleando el aparato para su objeto inicial, puede seguir siendo útil para otra persona u organización que no precise de tanta velocidad y rendimiento del equipo. En caso de que no sea posible la reutilización, el paso siguiente sería intentar reusar el equipo, dar un nuevo uso como hacer una máquina de video juegos o una jukebox, hacer esculturas con las piezas, etc. Por último cuando la reutilización y el reuso son imposibles queda el reciclar, descomponer en partes que pueden ser utilizadas de nuevo en el ciclo productivo y utilizar los componentes como materia prima en la fabricación de nuevos productos. Son varios y diversos los grupos que por unas razones u otras participan en la reutilización, reuso y reciclaje de ordenadores. Grupos e iniciativas heterogéneas como la Fundación Bip Bip, Telecomunicaciones Solidarias (TESO), Lowtech, hacklabs, plantas de reciclaje… La forma de actuar en cada caso es diferente:



  • Fundación Bip Bip: En el caso de esta fundación de ámbito estatal, los ordenadores donados que recogen deben ser Pentium II o superior, a los cuales se les instala últimas versiones de sistemas operativos donados por Microsoft, creando aulas informáticas en hogares, asociaciones y en los centros de acogida que solicitan participar en su proyecto. Su misión es la de alfabetizar y enseñar a estos nuevos usuarios el uso de Internet y las nuevas tecnologías, fomentando, por medio de voluntarios, el uso de la tecnología como factor de integración social. Hacer notar que los sistemas operativos donados por Microsoft no son ningún gesto caritativo por parte de esta compañía(el coste de la copia de un sistema operativo original o legal, en costes, no es más que la de un trozo de cartón y un cd serigrafiados). Es parte de su estrategia de control de la informática a nivel planetario.
  • Telecomunicaciones Solidarias: colabora estrechamente con ONGs y asociaciones sin ánimo de lucro por medio de las cuales colocan sus ordenadores reciclados. Tienen como función divulgar la información a través de seminarios: informática básica, ofimática, diseño web, redes locales, reciclaje de ordenadores con fines solidarios, etc. Aunque tienen su sede en Valencia también han enviado, a través de ONGs, ordenadores para proyectos solidarios, a diferentes países (Guinea Ecuatorial, Congo, Cuba, Ucrania, Rep. Benín, Bolivia, Senegal, Marruecos, Argentina, Nicaragua, Rumanía etc.) En cuanto a sistemas operativos, prefieren utilizar GNU/Linux y software libre, ya que por ética se tiende a utilizar sistemas operativos libres, que se insertan en las dinámicas emancipadoras de los movimientos sociales. Dependiendo del caso proponen a los usuarios migrar de software privativo a software libre, aunque también instalan los productos Windows y Office de Microsoft en algunos PCs, según el destinatario (hay que adaptarse a las circunstancias y no ser fundamentalista con respecto a esto). El asunto de los sistemas operativos es importante ya que se alfabetizan a grupos sociales, muchos de ellos en países en vías de desarrollo, que aún no tienen cultura informática y es un error introducirles en el mundo de Microsoft pudiendo ser formados en sistemas libres. También hay que tener en cuenta la cuestión técnica: el mercado informático crea constantemente la falsa necesidad de estar a la última en cuanto a prestaciones, el sistema operativo omnipresente sigue esta táctica, desarrollando versiones de su producto que requieren cada vez ordenadores más potentes. Quienes nos dedicamos a reciclar ordenadores, en cambio, podemos instalar un sistema operativo GNU/Linux en casi cualquier tipo de ordenador y optimizarlo para sacar el mejor partido posible de cada máquina.
  • Lowtech: con base en Sheffield (Reino Unido). Mantienen un Access Space, un laboratorio mediático, un lugar donde la gente puede ir a aprender, crear y comunicarse. Un lugar gratuito y accesible que invita tanto a principiantes como a expertos. Además de cybercafé, es un lugar para que los usuarios desarrollen sus proyectos creativos, un lugar de participación e intercambio de conocimientos. Entre sus proyectos hay desde exposiciones, juegos, páginas web, performances, hasta instrumentos musicales hechos con restos de tecnología. Uno de los aspectos principales de Access Space es su tecnología, que no ha costado nada, todos los ordenadores han sido reciclados y usan GNU/Linux como sistema operativo para no tener que pagar ni un céntimo. Usan maquinaria que la gente desecha para construir una avanzada red multiusuario, con directorios compartidos, y potentes aplicaciones multimedia entre otras cosas. Lowtech apoya a la creación de nuevos laboratorios mediáticos, o Media Labs.
  • Hacklabs: Los hacklabs (laboratorios de hackers) son espacios autónomos en los que se reúnen grupos de trabajo más o menos permanentes y abiertos de gente que comparte su pasión por la tecnología con fines sociales y que normalmente forman parte de la comunidad del software libre. Estos espacios surgen como respuesta a la necesidad que experimentan estos entusiastas telemáticos de juntarse en un mismo espacio y poner sus conocimientos en común. Experimentan en torno a la construcción de redes, organizan charlas, talleres y seminarios con el ánimo de acercar las nuevas tecnologías y sus implicaciones a la gente. Gran número de hackers se reúnen en los hackmeetings, encuentros anuales "de la comunidad y de la contracultura digital" en torno al mundo de la telemática, el software libre, la criptografía, el uso social de la tecnología, el hacking, los derechos de la comunidad digital, la cultura digital o cualquier otro tema que se decida en las listas de correo en las que se gestan estas reuniones. Los hacklabs reutilizan viejos ordenadores y componentes para realizar sus diversos proyectos de tecnología alternativa. (Qué leches es un Hacklab) (Hacklab, un espacio de deconstrucción y construcción).


Canarias no es una región destacada por su industria electrónica, pero tenemos en nuestros escaparates una gran gama de productos electrónicos de casi todas las marcas globales, al mismo tiempo que se incita a su consumo por todas partes: publicidad en las calles, buzoneadas, mensajes a móviles, televisión, radio, prensa... Nuestros barrancos están plagados de lavadoras y neveras, es un lugar bastante utilizado para abandonar estos productos. No existe separación de los materiales y algunos aparatos pueden verter contaminantes que se filtran hasta el agua que pueda haber en el subsuelo. Un paso más responsable para el abandono de estos grandes electrodomésticos es llamar por teléfono a la empresa local de recogida de basura y solicitar que lo recojan. Otros equipos electrónicos más pequeños son normalmente vertidos con la basura del hogar, estos residuos tampoco son reciclados sino que van a ser enterrados en vertederos. Ya nos hemos acostumbrados a ver en nuestras calles depósitos, infrautilizados, para el reciclaje del vidrio, del papel y recipientes de plástico y latas. Pero de momento no hay bidón para los productos electrónicos. Una de las razones es porque los productos electrónicos suelen estar compuestos por muchos materiales diferentes entrelazados unos con otros y posiblemente no sería factibles tener una cadena de gente desenmarañando plásticos, cables y circuitos, como hacen en Asia para ganar tres euros al día. Una de las novedades en la Unión Europea al parecer va a ser un nuevo bidón para estos productos de electrónica de consumo, para que no se viertan con la basura común y no sean enterrados con el resto de residuos orgánicos. Veremos si esta media llega a ser real y efectiva o si se trata de una nueva fachada para embellecer las ciudades con el halo de lo "políticamente correcto" de un falso ecologismo light, sin llevarse a cabo realmente el reciclaje final, como se han dado tantos casos.

Otra solución al depósito de estos productos son los Puntos Limpios. Instalaciones de recogida selectiva, donde los residuos son reciclados o tratados y/o eliminados, hay en todas las Islas. Tiene contenedores para depositar: Papel, cartón, tetrabriks, vidrio, PVC, otros plásticos, metales (somieres, electrodomésticos...), tubos fluorescentes, pinturas, material inerte procedente de pequeñas obras domésticas (hasta un máximo de 250 Kg. por entrega y día), restos vegetales, aceites de cocina, frigoríficos, madera, aceite usado de cárter, baterías de automóviles, pilas, medicamentos, sprays, radiografías. Los frigoríficos y aparatos de refrigeración se depositarán en una zona cubierta, donde se realizará la extracción de los CFCs (gases causantes de la destrucción de la capa de ozono). La gerencia de estos puntos corre a cargo de empresas privadas que gestionan el punto y los residuos. En los puntos limpios suele haber un espacio para abandonar televisores, ordenadores etc. Desconocemos si será igual en otros puntos, pero en el punto limpio encuestado (Polígono Industrial de Güímar, Tenerife) los productos electrónicos eran recogidos por un grupo de discapacitados físicos que reciclaban o reutilizaban estos equipos o piezas en sus talleres. Lo que demuestra que algo se reutiliza y se recicla, de hecho hay mucha gente que deja en herencia su viejo ordenador o consigue poner a funcionar un ordenador sacado de dos ordenadores estropeados. Por otro lado los puntos limpios no son muy conocidos y la mayoría seguimos vertiendo de forma ordinaria.

Por tener coche, trabajo, estar pegados a la pantalla del ordenador o disponer otras "comodidades" no debemos necesariamente legitimarlos y naturalizarlos. Si no hay capacidad de pensar más allá de nuestros condicionamientos es difícil plantear ideas y prácticas que se salgan del marco que nos imponen (y nos autoimponemos). ¿Estamos más cerca del cambio social ahora que hace cien años? ¿El continuo desarrollo tecnológico hace más efectivas las luchas? ¿Qué implicaciones sociales tienen nuestros métodos de actuación? ¿En qué medida la colaboración en el propio desarrollo tecnológico, tan presente en las formas de cibermilitancia, no es funcional al desarrollo capitalista? ¿No se está produciendo el famoso "efecto autopista", que acerca lo lejano y aleja lo cercano?

Aunque no tenemos respuestas a muchas preguntas, sí hay aspectos preocupantes que nos alertan sobre nuevas formas de control social y sobre las ilusiones que se nos crean para hacer más soportable la dominación.

(*) Publicado en Indymedia Canarias el 09-05-2005

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