Si te encuentras un libro...
(Por Elena_BR)
De un tiempo a esta parte, he oído y leído en los medios de comunicación que existe un nuevo fenómeno, al que algunos catalogan de utópico, consistente en dejar libros abandonados.
El fenómeno tiene por nombre bookcrossing, que traduciéndolo de una manera literal viene a significar en castellano algo así como cruce de libros, interpretándolo como préstamo, pasar de una mano a otra
He intentado buscar información acerca de si se ha creado algún vocablo que lo denomine en castellano, y no lo he encontrado (igual algún/a trapero/a sí lo conoce y nos puede culturizar a todos/as).
Dicho fenómeno tiene por cuna Estados Unidos y desde allí (como una moda más de las que suelen exportar los estado-unidenses) se ha ido extendiendo a otros lugares del planeta y concretamente a España. Tampoco sé si se ha llegado a implantar en Canarias.
A los que no les suene de nada estarán preguntándose en qué consiste el asunto. Pues bueno, es muy sencillito: eliges un libro de los que tienes en casa, y que debes decidir desprenderte generosamente del mismo. Te diriges a esta página de internet y lo registras. Imprimes el papelito de registro y lo pegas dentro del libro, en la tapa, por ejemplo, de tal manera que quien lo encuentre entienda algo de qué va el tema. Hasta aquí lo más difícil, tanto por decidirte a abandonar un libro (al menos para mí) como por lo técnico del tema
Una vez realizado dicho trámite, debes escoger dónde dejar el libro. Cualquier sitio es válido, incluso me atrevería a decir que cuanto más original, más emocionante debe ser el tema
¿Ya has escogido el lugar? (un parque, un banco de los del dinero o de los de sentarse, total en este caso sí que da igual - , un cine, una cafetería ) Si es así, déjalo con más o menos romanticismo, con más o menos claridad (los hay que los esconden dentro de un tronco, los cuelgan de las ramas ) pero, ¡déjalo!
Hasta aquí la primera parte del proceso, la continuación, ya no depende de ti, dependerá exclusivamente de quién lo encuentre.
¿Qué debemos hacer si nos toca encontrarnos un libro de los abandonados? Pues casi tan sencillo como abandonarlo, lo coges, lo lees (por supuesto), y accedes a la misma página de internet para indicar a su primer dueño que efectivamente le ha servido a alguien.
Cuando te lo leas, es más sencillo aún. ¡El libro no es tuyo!, debes volver a abandonarlo escogiendo tú el lugar, sin necesidad de ponerlo donde mismo lo encontraste, con la finalidad de que siga pasando de mano en mano, y de que lo lean más personas.
Es una idea muy curiosa, al menos a mí me lo parece.
Tiene algunos aspectos no tan utópicos, como por ejemplo, el que haya muchas personas que no lo devuelvan, que se lo quedan, que no los registran de nuevo y por lo tanto, se les pierde la pista.
Tampoco es verdad que se pueda hacer en cualquier sitio, es más, la misma página te lo advierte. Los aeropuertos, estaciones de tren y metro no sirven. Por seguridad, y ante la psicosis de atentados en la que nuestra sociedad vive inmersa, se retiran y no pueden seguir en circulación. (¡Bueno a nosotros particularmente, supongo que la estación de guaguas sí que nos serviría!)
Los datos publicados en distintos medios de comunicación, hablan de que actualmente sólo a un 25% de los libros liberados en España, se les ha podido seguir la pista.
Este nuevo y curioso fenómeno, tiene luego otros aspectos que van unidos directa o indirectamente al mismo. Se suele utilizar para establecer nuevos amigos.
¡Qué curiosas me parecen estas últimas tendencias un tanto extrañas para hacerse amigos! Que no las critico, no; simplemente, me parecen un poco lejanas para llegar a conseguir otra cosa que a mí me parece muy cercana. Pero bueno, me voy por los cerros de éste no es el tema en cuestión.
Si de verdad se pusiera de moda este fenómeno, igual conseguiríamos que nuestros jóvenes y adolescentes abandonaran la moda de OT, de GH y ese sin fin de exquisiteces televisivas y se engancharan a los libros. Yo soy de las que pienso que una vez cogido el vicio de leer, no lo abandonas, lees hasta la etiqueta de la botella de agua, por ejemplo. Sin duda, este sería un gran paso para ir elevando el nivel de nuestra sociedad, nivel de información, de educación de cultura
¿Estaremos realmente ante el nacimiento de un nuevo fenómeno? (Al menos por nuestras latitudes, claro) El tiempo nos dirá lo que ocurre y si las editoriales no se dedican a hacer la guerra sucia ante lo que sospecho verán como una gran amenaza.
De un tiempo a esta parte, he oído y leído en los medios de comunicación que existe un nuevo fenómeno, al que algunos catalogan de utópico, consistente en dejar libros abandonados.
El fenómeno tiene por nombre bookcrossing, que traduciéndolo de una manera literal viene a significar en castellano algo así como cruce de libros, interpretándolo como préstamo, pasar de una mano a otra
He intentado buscar información acerca de si se ha creado algún vocablo que lo denomine en castellano, y no lo he encontrado (igual algún/a trapero/a sí lo conoce y nos puede culturizar a todos/as).
Dicho fenómeno tiene por cuna Estados Unidos y desde allí (como una moda más de las que suelen exportar los estado-unidenses) se ha ido extendiendo a otros lugares del planeta y concretamente a España. Tampoco sé si se ha llegado a implantar en Canarias.
A los que no les suene de nada estarán preguntándose en qué consiste el asunto. Pues bueno, es muy sencillito: eliges un libro de los que tienes en casa, y que debes decidir desprenderte generosamente del mismo. Te diriges a esta página de internet y lo registras. Imprimes el papelito de registro y lo pegas dentro del libro, en la tapa, por ejemplo, de tal manera que quien lo encuentre entienda algo de qué va el tema. Hasta aquí lo más difícil, tanto por decidirte a abandonar un libro (al menos para mí) como por lo técnico del tema
Una vez realizado dicho trámite, debes escoger dónde dejar el libro. Cualquier sitio es válido, incluso me atrevería a decir que cuanto más original, más emocionante debe ser el tema
¿Ya has escogido el lugar? (un parque, un banco de los del dinero o de los de sentarse, total en este caso sí que da igual - , un cine, una cafetería ) Si es así, déjalo con más o menos romanticismo, con más o menos claridad (los hay que los esconden dentro de un tronco, los cuelgan de las ramas ) pero, ¡déjalo!
Hasta aquí la primera parte del proceso, la continuación, ya no depende de ti, dependerá exclusivamente de quién lo encuentre.
¿Qué debemos hacer si nos toca encontrarnos un libro de los abandonados? Pues casi tan sencillo como abandonarlo, lo coges, lo lees (por supuesto), y accedes a la misma página de internet para indicar a su primer dueño que efectivamente le ha servido a alguien.
Cuando te lo leas, es más sencillo aún. ¡El libro no es tuyo!, debes volver a abandonarlo escogiendo tú el lugar, sin necesidad de ponerlo donde mismo lo encontraste, con la finalidad de que siga pasando de mano en mano, y de que lo lean más personas.
Es una idea muy curiosa, al menos a mí me lo parece.
Tiene algunos aspectos no tan utópicos, como por ejemplo, el que haya muchas personas que no lo devuelvan, que se lo quedan, que no los registran de nuevo y por lo tanto, se les pierde la pista.
Tampoco es verdad que se pueda hacer en cualquier sitio, es más, la misma página te lo advierte. Los aeropuertos, estaciones de tren y metro no sirven. Por seguridad, y ante la psicosis de atentados en la que nuestra sociedad vive inmersa, se retiran y no pueden seguir en circulación. (¡Bueno a nosotros particularmente, supongo que la estación de guaguas sí que nos serviría!)
Los datos publicados en distintos medios de comunicación, hablan de que actualmente sólo a un 25% de los libros liberados en España, se les ha podido seguir la pista.
Este nuevo y curioso fenómeno, tiene luego otros aspectos que van unidos directa o indirectamente al mismo. Se suele utilizar para establecer nuevos amigos.
¡Qué curiosas me parecen estas últimas tendencias un tanto extrañas para hacerse amigos! Que no las critico, no; simplemente, me parecen un poco lejanas para llegar a conseguir otra cosa que a mí me parece muy cercana. Pero bueno, me voy por los cerros de éste no es el tema en cuestión.
Si de verdad se pusiera de moda este fenómeno, igual conseguiríamos que nuestros jóvenes y adolescentes abandonaran la moda de OT, de GH y ese sin fin de exquisiteces televisivas y se engancharan a los libros. Yo soy de las que pienso que una vez cogido el vicio de leer, no lo abandonas, lees hasta la etiqueta de la botella de agua, por ejemplo. Sin duda, este sería un gran paso para ir elevando el nivel de nuestra sociedad, nivel de información, de educación de cultura
¿Estaremos realmente ante el nacimiento de un nuevo fenómeno? (Al menos por nuestras latitudes, claro) El tiempo nos dirá lo que ocurre y si las editoriales no se dedican a hacer la guerra sucia ante lo que sospecho verán como una gran amenaza.
5 comentarios
angey -
Elena -
Raquel -
El problema es que la gente suele romper la cadena.
Esperemos que deje de ocurrir.
Y si lo que quieres es que se enganchen los más jóvenes, prueba a dejar alguno por el Colegio.Igual funciona y empiezas una cadena.
Rogers -
Por cierto, el libro fue un regalo de Solidaridad Canaria, que por aquel entonces (cuando yo era una nigna) convocaba una vez al agno (por el Dia de Africa) un concurso de redaccion. Gane el primer premio dos veces consecutivas, primero el Natura y Cultura y otros libros muy interesantes, y el segundo un viaje a Kenya (que todavia estoy esperando ...) Pero, en fin, esa es otra historia que igual algun dia comparto con los amigos y las amigas de Trapera.
Abrazos
hideyoshi -