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Trapera

SAPOS

(Por el Profesor Ruano)

 

 

Don Antonio Mª González Padrón, Presidente de la Junta de Cronistas Oficiales de Canarias, Cronista Oficial de la Ciudad de Telde [Gran Canaria] y Director de la Casa-Museo León y Castillo nos recuerda en el digital “canariasahora” que “La ofrenda floral  que Gran Canaria realiza anualmente al político y diplomático teldense, tendrá lugar en Guía...[a]...las 17:00 horas de hoy 30 de noviembre.

Además de agradecer en mi nombre y en el de todas las personas que lo deseen tal invitación, nos parece un momento oportuno para rememorar –en honor a la estela del prócer—un trabajo que hice ha bastante tiempo, aprovechando unas palabras del gran diplomático teldense, que decía cuánta dificultad encerraba llevar a cabo la tarea de Embajador, pues hacía falta saber digerir un sapo en ayunas.

Nosotros, acogiéndonos a la sapiencia de don Fernando, aprovechamos sus palabras para intentar recordar a nuestros políticos de antaño y hogaño a quiénes se deben en la realización de sus tareas; si bien me permitirán que use el subterfugio del humor, para algunos sarcasmo, con el fin de que pueda llegar suavemente a todos.

“La razón es como un misterio manifiesto que en todo momento puede revelarse a cualquiera, el recinto sosegado al que todos pueden ingresar con su pensamiento”.-(KARL JASPERS).

¡Hagan juegos, señores!, parece decir el candidato al invitar al pueblo al baile de los malditos, la danza de los despropósitos. ¿Qué me importa ganar o perder, si lo importante es participar?...Al menos, es el lema que utilizo para embaucar a los incautos. Claro que siempre me reservo un as, no vaya a ser yo el cazador cazado. ¿Y si resulta que mi contrincante me aventaja, reservándose dos triunfos? ¡Bah!, estoy tan habituado a navegar en las cenagosas aguas de la política que terminaré por creer que los demás son más ventajistas que yo. Deformaciones del oficio, nada más.

Prometo encauzar todas mis energías virulentas, vigorosas quiero decir, en beneficio de Gran Canaria. Me estoy enredando sin necesidad. Tengo que disimular. Mejor diré: del Pueblo canario, eso, del Archipiélago canario, que da idea de conjunto, y de eso se trata: de conseguir que me apoyen todos los canarios y residentes de las nueve islas en la consecución de mis aspiraciones. Todo para el Pueblo (en mi beneficio). El día en que el conjunto Archipiélago me sea desfavorable hablaré de islas. Algunos dirán que estoy desuniendo lo que por naturaleza y por destino común debe estar cohesionado, amalgamado; pero es que esos pobres demagogos carecen de la sensibilidad que nos caracteriza a los políticos con vocación: un verdadero político, un político de casta, al igual que un diplomático, debe estar siempre dispuesto a desayunar con sapos, o al menos hacérselos tragar a los demás.

Una manera sutil de hacer tragar sapos a los otros es por medio de los pactos. Podríamos llegar a un acuerdo; pero eso tiene el inconveniente de que democráticamente podrían ganar ellos, y yo me vería obligado “iure democratico” a respetar el resultado. Así pues, lo más cuico (sic) es realizar un pacto. Si las cosas no se desenvuelven como espero, romperé el pacto, que es lo corriente, y pactaré con quien motupropriamente me dé la gana, quiero decir, perdón, con quien los elevados intereses que impulsan nuestros esfuerzos en beneficio de la sociedad, nos aconsejen. A pacto muerto, pacto puesto. ¿Y con quién pactaría yo, persona de izquierda-centro-derecha, mejor que con los socialistas de centro izquierda? ¿Acáso no represento yo el capitalismo europeo de izquierda-centro-derecha y ellos al de centro izquierda? Nos damos la mano...y a trabajar por nuestro futuro, pues el futuro es nuestro. Sólo que mis compañeros pactistas podrían hacer lo mismo, al fin y al cabo ellos pueden buscar el apoyo del capitalismo liberal de centro derecha. Claro que no deberían sustraerme esa tarea, de la que soy el más conspicuo representante. Pero no, ellos no se atreverán a jugarme esa mala pasada. Entiendo que, hecho un pacto entre señoras y caballeros, lo menos que pueden observar es la ética de las apariencias. ¿Cómo si no? ¡Sólo faltaba que esa bazofia popular tuviera razón cuando nos llaman aprovechados! Bueno, todavía eso, pase; al fin y al cabo los podencos no tienen por qué comprender que la alteza de miras del cazador supera la visión de la pieza cazada. Pero que nos llamen rompe-pactos, no lo podemos consentir. La unidad del Partido (por más que si es partido no puede ser unitario) tiene que estar por encima de nuestros pequeños intereses multirregionales.

Por cierto, voy a tomar nota de que mañana tengo que llamar a la Oposición para ponernos de acuerdo sobre un posible pacto. Todo sea por Canarias.

 

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