Reflexiones a cerca de las leyes educativas
(Por Elena_BR)
Después de un lapsus creativo, ocasionado por causas ajenas a mi voluntad, retomo trapera. No sin antes manifestar desde aquí mi más sincero reconocimiento a lo que sí he ido leyendo últimamente. Además, permitirme la licencia de dar la bienvenida de una manera pública a los nuevos componentes de trapera que están arrancando con mucha fuerza.
Todo esto no tiene mucho que ver con el título ¿verdad?, pues bien a lo que iba
Días atrás, y no por casualidad, ha llegado a mis manos un documento de la CGT, donde se analizan algunos aspectos de la LOGSE, de la LOCE
Ahora mismo, todo este país vive en un gran paréntesis, ocasionado por el recién acabado traspaso de poderes, los plazos legítimos para poder llevar a cabo determinados proyectos de ley, etc.
Uno de esos campos que está pacientemente esperando a ver qué pasa por fin, es el Educativo, y como consecuencia de ello, los centros y los docentes, que son al fin y al cabo los organizadores de los centros.
La mal llamada Ley de Calidad Educativa (sinceramente, no creo que fuera a aportar más calidad), estandarte del PP, no va a ver la luz como sus padres la gestaron. Sin duda, habrá reforma, ( y ahora será estandarte del PSOE), pero ya no será aquélla para la que estábamos preparándonos. Bueno, sea cual sea el final de esta famosa reforma educativa, el documento al que me refiero al inicio de estas líneas, analiza y radiografía algunos aspectos de la educación hoy en día.
Para empezar, el documento cuestiona seriamente la necesidad o no de llevar a cabo, en la actualidad, tal reforma. Aunque ese documento empieza a analizar la realidad a partir de la LOGSE, es verdad que prácticamente nadie se cuestiona hoy día que el sistema educativo de la dictadura debía desaparecer o al menos cambiar sustancialmente , como así ocurrió con el proyecto socialista.
La LOGSE, de manos de los socialistas se terminó por implantar a principios de los noventa. Fue muy novedosa en varios terrenos: libertad para profesores y centros a la hora de elaborar sus proyectos curriculares, más democracia a la hora de tomar decisiones en los centros, etc.
Sin embargo, la LOGSE no ha cubierto las expectativas que muchos deseaban, y por supuesto, no ha satisfecho tampoco a los que la rechazaban antes de su implantación. Se ha convertido en un sistema burócrata; los maestros invertimos casi tanto tiempo en rellenar papeles absurdos (que nadie lee ni leerá nunca), informes que en impartir la docencia propiamente dicha.
Tampoco ha dado esa ley respuesta a todo tipo de alumnado. Desde mi punto de vista, además de no ir acompañada de la financiación necesaria, tampoco refleja el modelo de sociedad actual, sino el que había en los ochenta (bastante diferente por cierto). Además cierra muchas puertas al futuro de los alumnos: si no superan determinados niveles, o no titulan en su momento, no podrán acceder a formación profesional o a bachillerato. Me parece que al alumno se le ponen las únicas trabas al final del periodo obligatorio de la enseñanza, y ninguna a lo largo de todo el mismo, con las consiguientes malas costumbres que se van arrastrando. Al no poder acceder a titulaciones oficiales, no tienen opción alguna a puestos de trabajo dignos.
Comienza así una espiral casi infinita, niño con fracaso escolar, niño sin titulación, trabajo miserable, condiciones socioeconómicas deplorables, padres desmotivados, hijos en ambiente familiar poco grato, y así apretando cada vez más el foco del problema.
Con la LOGSE, (bueno y con cualquier sistema educativo), se tiende a pensar en el alumno como un ente aislado, no hay que tener en cuenta su ambiente familiar, sus problemas de vivienda o económicos, sus problemas de salud, su salud mental y/o emocional, se tiende a creer que son pizarras donde podemos escribir, borrar, tachar, ¡Qué equivocados estamos todos!
Visto todo esto, ¿a qué hemos llegado en las aulas?.. a conseguir objetores escolares. Cuando hace años aprendí y comprendí el bonito valor que para mí tenía la palabra objetor, nunca pensé que pudiera ser utilizada para designar a aquellos niños que, tras pasar por un sistema educativo que no les ha satisfecho en absoluto (en el mejor de los casos), están hastiados, desilusionados, revirados contra el profesorado (que en esos momentos ya ejerce de carcelero), total pasividad, desgana escolar, personal
El Partido Popular no basó su reforma educativa en algunos aspectos de la LOGSE que sin duda eran mejorables. No, la basó en una interpretación poco clara y homogénea de los datos estadísticos, separando nivel de fracaso escolar de nivel cultural del país, separándolo también de factores económicos, geográficos, etc es decir, homogeneizando España, que es a lo que nos acostumbró el partido gobernante en los últimos años.
Sin duda, la educación está lejos de ser un servicio social básico. Pero, sobre todo, y desde mi particular punto de vista, la educación actualmente está muy lejos, a años luz, de formar personas en la dimensión más completa, de humanizar a la humanidad.
Hablar del malestar del profesorado, requeriría otra sesión específica, quizás otro día les cuente a los traperos algunas historias al respecto, de momento, me las reservo
No merece la pena, dedicar más líneas a la supuesta mejora que nos iba a deparar la derecha para las aulas
Ahora nos encontramos con una ley, derogada parcialmente, que algunos aspectos entran en vigor en septiembre, que otros a lo mejor no lo harán nunca
El documento de la CGT al que me he ido refiriendo a lo largo de este artículo, da para mucho más. Es recomendable su lectura, incluso para los que no sean docentes ni tengan nada que ver con el mundo educativo (aunque en mi manera de entender la educación, no creo que se pueda excluir a nadie).
También rechazo de lleno la corriente que plantea, sobre todo en los últimos años, la exclusividad de la educación al ambiente escolar. ¿Educarse es aprender conocimientos? ¿o algo más? ¿Estamos eclipsando a las familias?
Después de leer, analizar e intentar comentar el mismo, me queda una reflexión que quiero compartir con ustedes: ¿Es justo que la educación dependa de un partido político determinado? ¿Es justo que si te toca estudiar bajo el gobierno de izquierdas aprendas unas cosas y si estudias bajo el gobierno de derechas, aprendas otras?. Ese tipo de educación me parece más propio de dictaduras y no de Democracias.
Quizás los modelos educativos no debieran ser regulados por políticos. Pero, claro ¿cómo van a dejar de intentar manipular desde abajo, a los más débiles?
Después de un lapsus creativo, ocasionado por causas ajenas a mi voluntad, retomo trapera. No sin antes manifestar desde aquí mi más sincero reconocimiento a lo que sí he ido leyendo últimamente. Además, permitirme la licencia de dar la bienvenida de una manera pública a los nuevos componentes de trapera que están arrancando con mucha fuerza.
Todo esto no tiene mucho que ver con el título ¿verdad?, pues bien a lo que iba
Días atrás, y no por casualidad, ha llegado a mis manos un documento de la CGT, donde se analizan algunos aspectos de la LOGSE, de la LOCE
Ahora mismo, todo este país vive en un gran paréntesis, ocasionado por el recién acabado traspaso de poderes, los plazos legítimos para poder llevar a cabo determinados proyectos de ley, etc.
Uno de esos campos que está pacientemente esperando a ver qué pasa por fin, es el Educativo, y como consecuencia de ello, los centros y los docentes, que son al fin y al cabo los organizadores de los centros.
La mal llamada Ley de Calidad Educativa (sinceramente, no creo que fuera a aportar más calidad), estandarte del PP, no va a ver la luz como sus padres la gestaron. Sin duda, habrá reforma, ( y ahora será estandarte del PSOE), pero ya no será aquélla para la que estábamos preparándonos. Bueno, sea cual sea el final de esta famosa reforma educativa, el documento al que me refiero al inicio de estas líneas, analiza y radiografía algunos aspectos de la educación hoy en día.
Para empezar, el documento cuestiona seriamente la necesidad o no de llevar a cabo, en la actualidad, tal reforma. Aunque ese documento empieza a analizar la realidad a partir de la LOGSE, es verdad que prácticamente nadie se cuestiona hoy día que el sistema educativo de la dictadura debía desaparecer o al menos cambiar sustancialmente , como así ocurrió con el proyecto socialista.
La LOGSE, de manos de los socialistas se terminó por implantar a principios de los noventa. Fue muy novedosa en varios terrenos: libertad para profesores y centros a la hora de elaborar sus proyectos curriculares, más democracia a la hora de tomar decisiones en los centros, etc.
Sin embargo, la LOGSE no ha cubierto las expectativas que muchos deseaban, y por supuesto, no ha satisfecho tampoco a los que la rechazaban antes de su implantación. Se ha convertido en un sistema burócrata; los maestros invertimos casi tanto tiempo en rellenar papeles absurdos (que nadie lee ni leerá nunca), informes que en impartir la docencia propiamente dicha.
Tampoco ha dado esa ley respuesta a todo tipo de alumnado. Desde mi punto de vista, además de no ir acompañada de la financiación necesaria, tampoco refleja el modelo de sociedad actual, sino el que había en los ochenta (bastante diferente por cierto). Además cierra muchas puertas al futuro de los alumnos: si no superan determinados niveles, o no titulan en su momento, no podrán acceder a formación profesional o a bachillerato. Me parece que al alumno se le ponen las únicas trabas al final del periodo obligatorio de la enseñanza, y ninguna a lo largo de todo el mismo, con las consiguientes malas costumbres que se van arrastrando. Al no poder acceder a titulaciones oficiales, no tienen opción alguna a puestos de trabajo dignos.
Comienza así una espiral casi infinita, niño con fracaso escolar, niño sin titulación, trabajo miserable, condiciones socioeconómicas deplorables, padres desmotivados, hijos en ambiente familiar poco grato, y así apretando cada vez más el foco del problema.
Con la LOGSE, (bueno y con cualquier sistema educativo), se tiende a pensar en el alumno como un ente aislado, no hay que tener en cuenta su ambiente familiar, sus problemas de vivienda o económicos, sus problemas de salud, su salud mental y/o emocional, se tiende a creer que son pizarras donde podemos escribir, borrar, tachar, ¡Qué equivocados estamos todos!
Visto todo esto, ¿a qué hemos llegado en las aulas?.. a conseguir objetores escolares. Cuando hace años aprendí y comprendí el bonito valor que para mí tenía la palabra objetor, nunca pensé que pudiera ser utilizada para designar a aquellos niños que, tras pasar por un sistema educativo que no les ha satisfecho en absoluto (en el mejor de los casos), están hastiados, desilusionados, revirados contra el profesorado (que en esos momentos ya ejerce de carcelero), total pasividad, desgana escolar, personal
El Partido Popular no basó su reforma educativa en algunos aspectos de la LOGSE que sin duda eran mejorables. No, la basó en una interpretación poco clara y homogénea de los datos estadísticos, separando nivel de fracaso escolar de nivel cultural del país, separándolo también de factores económicos, geográficos, etc es decir, homogeneizando España, que es a lo que nos acostumbró el partido gobernante en los últimos años.
Sin duda, la educación está lejos de ser un servicio social básico. Pero, sobre todo, y desde mi particular punto de vista, la educación actualmente está muy lejos, a años luz, de formar personas en la dimensión más completa, de humanizar a la humanidad.
Hablar del malestar del profesorado, requeriría otra sesión específica, quizás otro día les cuente a los traperos algunas historias al respecto, de momento, me las reservo
No merece la pena, dedicar más líneas a la supuesta mejora que nos iba a deparar la derecha para las aulas
Ahora nos encontramos con una ley, derogada parcialmente, que algunos aspectos entran en vigor en septiembre, que otros a lo mejor no lo harán nunca
El documento de la CGT al que me he ido refiriendo a lo largo de este artículo, da para mucho más. Es recomendable su lectura, incluso para los que no sean docentes ni tengan nada que ver con el mundo educativo (aunque en mi manera de entender la educación, no creo que se pueda excluir a nadie).
También rechazo de lleno la corriente que plantea, sobre todo en los últimos años, la exclusividad de la educación al ambiente escolar. ¿Educarse es aprender conocimientos? ¿o algo más? ¿Estamos eclipsando a las familias?
Después de leer, analizar e intentar comentar el mismo, me queda una reflexión que quiero compartir con ustedes: ¿Es justo que la educación dependa de un partido político determinado? ¿Es justo que si te toca estudiar bajo el gobierno de izquierdas aprendas unas cosas y si estudias bajo el gobierno de derechas, aprendas otras?. Ese tipo de educación me parece más propio de dictaduras y no de Democracias.
Quizás los modelos educativos no debieran ser regulados por políticos. Pero, claro ¿cómo van a dejar de intentar manipular desde abajo, a los más débiles?
7 comentarios
Elena -
perera -
Hay que matizar y mejorar la LOGSE (el sistema educativo), pero de nada vale si no cambiamos las estructuras sociales en las que dicho sistema, dichos profesores y dichos alumnos estamos inmersos. Si no es así, la vida en nuestro sistema educativo (mejor o peor) se convierte en un lugar a contracorriente (como hoy lo es), es decir, que para enseñar cualquier cosa se ha de recorrer volcanes ingentes, mares infinitos y horizontes interminables.
En todo caso, te felicito porque me "ha tocado" tu artículo. Saludos.
orlando -
jose (continuación) -
Pero claro, aquí llega la tontería. ¿Quién gobierna? ¿Interesa una cantera de jóvenes críticos pensantes? ¿Qué queremos perpetuar? y sobre todo, ¿Son democráticos los resortes de los gobiernos?
jose -
Por lo tanto no nos rasguemos las vestiduras criticando la manipulación de las leyes educativas por parte de los diferentes gobiernos. Pero, ojo, sería una locura que la escuela renunciase a formar ciudadanos formados en el más amplio sentido y dimensión, demócratas e inconformistas.
orlando -
Philippe -