PATERAS Y CRISTIANOS
Por Hideyoshi.
En este sentido, ya que he dicho lo malo también he de ser justo y decir lo bueno, he visto en mi pueblo a un cura que parece tener las ideas claras al respecto, que parece querer cambiar las cosas y que me recuerda que el clero no es distinto a la sociedad y que dentro de ella hay gente buena, mala, de izquierdas, de derechas, progresistas e inmovilistas… Pero hablar sobre él y lo bueno que veo que esta haciendo es otro asunto que dejaremos para más adelante.
Sólo quería recordar que debemos ser coherentes, también que hemos de pensar que las ideas buenas lo son por si mismas, independientemente de quién las diga….y esta lo es.
Siempre he pensado que uno debe ser coherente en sus actos con lo que piensa o dice pensar (alguien vale lo que vale su palabra). Ser cristiano es algo más que una decisión impuesta por alguien desde el momento mismo de nuestro nacimiento, muchos casos. El cristianismo implica ante todo una elección moral que se sustenta en la fe, pero independientemente de que la tengas o no su mensaje sigue siendo válido para todos. Me explico, puedo no creer en la existencia de una entidad superior, pero los planteamientos morales no dejan por ello de tener validez.
En este sentido, ya que he dicho lo malo también he de ser justo y decir lo bueno, he visto en mi pueblo a un cura que parece tener las ideas claras al respecto, que parece querer cambiar las cosas y que me recuerda que el clero no es distinto a la sociedad y que dentro de ella hay gente buena, mala, de izquierdas, de derechas, progresistas e inmovilistas… Pero hablar sobre él y lo bueno que veo que esta haciendo es otro asunto que dejaremos para más adelante.
Sólo quería recordar que debemos ser coherentes, también que hemos de pensar que las ideas buenas lo son por si mismas, independientemente de quién las diga….y esta lo es.
13 comentarios
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Relacionado en parte con el debate y como complemento a lo que se expone, expongo parte de una información sacada del foro Alasbarricadas no sin antes felicitarles por los debates y en especial a Hideyoshio al cual conozco creo BIEN pero a la vez descubriéndolo cada día:
Octavio Hernández (editado)
El derecho internacional sobre descolonización establece que un pueblo, para ser reconocido como sujeto a la Resolución 1514 y subsiguientes, ha de ser \"cultural y étnicamente distinto\".
Este requisito, así planteado, introduce en el expediente de descolonización la cuestión étnica. No es baladí. Todos podemos recordar la derrota de la I estrategia de descolonización, cuando la Comisión de la OUA visitó Canarias, sobornada con fondos reservados, y Edem Kodjo afirmó \"Yo no veo africanos en Canarias\". Omar Bongo, el presidente de Gabón que fuera Secretario de la OUA a sueldo del estado español para bloquear las iniciativas del MPAIAC, se pronunció en la misma línea.
En aquel momento, fue el colonialismo el que aplicó a su política la Resolución 1514 para intentar demostrar que las y los canarios, étnicamente, éramos españoles. Al actuar así, España nos ha obligado a dejar sentado que las y los canarios somos étnicamente distintos, a los efectos de reconocimiento oficial del estatus colonial y de aplicación del derecho de descolonización. Y por eso es importante saber cómo ha sido el mestizaje en Canarias y qué proporción del pueblo canario desciende de los guanches.
Ahora bien, también es cierto que el pueblo canario surge a partir de la colonización europea. Eso no agota nuestra historia. Al nivel de la investigación actual, sabemos que no hubo un pueblo guanche. Dicho de otro modo, la expresión pueblo guanche sería más correcto aplicarla a la actualidad que a la antigüedad, ya que las poblaciones de las distintas islas cambiaron a lo largo de, al menos, dos grandes oleadas de poblamiento, la primera oleada entre la primera y la segunda guerra Púnica (siglo I a.d.c. y siglo II d.d.c.), y la segunda oleada entre los siglos VIII y XI durante la expansión árabe. En Canarias ha habido, hubo, varias colonizaciones, de las cuales la europea es la última.
Además de estas oleadas, cada vez hay más evidencias de que las comunicaciones durante todo este período fueron mucho más intensas de lo que suponemos. Hubo muchas visitas y recaladas, e intercambios fluidos. El resultado es que los estudios genéticos sobre los guanches demuestran una enorme diversidad étnica, que proviene tanto del origen continental, donde estas poblaciones estuvieron en contacto con el Imperio Romano, como de los contactos posteriores a su establecimiento en Canarias.
Los investigadores concluyen que esta diversidad étnica original de los guanches continúa siendo característica y predominante en la actualidad, y se ha enriquecido con el mestizaje posterior a la colonización europea. Por lo tanto, si bien es cierto que mantenemos una pervivencia muy amplia de los aborígenes en la población actual, tanto antes como después de la Conquista existía en Canarias una gran diversidad, un importante mestizaje.
La otra cuestión relevante es comprender que la genética y la cultura no tienen nada que ver más allá de la conducta sexual. Algunas variantes genéticas de los guanches son endémicas de Canarias, pero parece ser que su origen es continental y, sin embargo, hasta ahora no se han encontrado en el continente. Si nos preguntamos si esta situación se debe a la arabización, nos llevamos de nuevo una sorpresa, ya que los estudios genéticos demuestran también que la expansión cultural árabe no produjo un cambio genético significativo en las poblaciones bereberes. Algo parecido a lo ocurrido en Canarias con la colonización europea. De resultas, tenemos muchos árabes orgullosos de su cultura que son descendientes de bereberes; y tenemos canarios orgullosos de ser españoles que son descendientes de guanches.
Bien, ¿y entonces? Entonces debemos entender que la política no debe mezclarse con estas cuestiones más allá de lo estrictamente necesario, es decir, únicamente en cuanto se nos presenta como un requisito del derecho internacional para que el pueblo canario sea reconocido como sujeto de descolonización.
El pueblo canario puede ser reconocido con sólo hacer referencia a los últimos cinco siglos de colonización europea. Pero también, y esto es lo que ahora estamos descubriendo, esta comunidad sobrevenida (como lo denomino en la ponencia del I Congreso) aparece cada vez más influenciada por la pervivencia étnica y cultural de los aborígenes.
Si leemos los estudios de Gabriel Betancor Quintana, por ejemplo, al final nos queda la duda, porque él comienza estudiando la \"aculturación\" aborigen en la primera sociedad colonial, y conforme avanza en la investigación terminamos concluyendo que esa aculturación fue en realidad un proceso de adaptación que permitió a los guanches trasladar a la nueva sociedad canaria algunos de sus rasgos identitarios.
Por lo tanto, estamos constatando objetivamente un punto intermedio, que me parece que va a convertirse en la interpretación más verdadera de nuestra historia y nuestra identidad como pueblo.
Al estudiar estas cuestiones, uno no puede más que acordarse de Hermógenes, Hupalupa. Él y otros independentistas abrieron un camino a la conciencia nacional con los medios que tuvieron a su alcance, sin ser especialistas, sin contar con un conocimiento científico que les permitiera contrastar sus conclusiones. Se atrevieron a creer lo que decía nuestro pueblo, antes que la doctrina españolista oficial. Actuaron con intuición política y con un amor a Canarias que da pleno sentido al adjetivo patriótico. Fueron patriotas y honraron a los padres o, yo diría mejor en el caso canario, a las madres.
Ese impulso fue decisivo, pero quedó estancado conforme se desarrollaba la investigación en las universidades, con otros criterios y otras intenciones. El estancamiento coincidió con la derrota de la I estrategia de liberación nacional emprendida por el MPAIAC. Y el resultado fue una inercia que también se reflejó en la actitud de algunos independentistas de continuar erigiéndose en investigadores sin serlo, hasta el punto de introducir algunas hipótesis poco contrastadas y algunas ideas poco admisibles sobre el pueblo canario y sobre nuestros antepasados.
En el siglo XXI, desde el MLNC, debemos dejar trabajar a la ciencia, debemos fomentar que se estudie y se investigue científicamente y sin prejuicios ideológicos. Nuestra contribución ha de ser divulgativa, ha de ser alimentar con esos nuevos descubrimientos y conocimientos la voluntad de soberanía. Y confiar, como confió Hupalupa, en que al final, la verdad de nuestro pueblo resplandecerá, simplemente porque este pueblo existe. Existe y que llegue a adquirir conciencia, que llegue a reclamar su soberanía, es solo cuestión de tiempo.
Algunas citas para el debate
No debemos perder de vista que es desde España desde donde se nos empuja a esclarecer nuestra etnicidad como reacción al españolismo. Entramos así en un juego peligroso, que requiere medir mucho las palabras y los discursos.
Un buen amigo, cuando le planteé las conclusiones de los investigadores sobre la genética canaria, me dijo que si no había leido \"La especie humana\" de Marvin Harris. Era su manera de manifestarme su disconformidad con todo acercamiento político a este tema.
En la ponencia del I Congreso también ocurre lo mismo. Una de las discusiones principales del texto, antes de la primera sesión, fue precisamente sobre el párrafo que dice:
\"En Canarias hubo genocidio, pero no exterminio, de la población aborigen. Aunque ésta se redujo un 89% como consecuencia de la conquista y colonización, los aborígenes y su descendencia mestiza se erigieron en el grupo social mayoritario entre las minorías no-hispanas, seguido por los portugueses y africanos. Si unos fueron aniquilados o esclavizados, otros participaron en la conquista y fueron reconocidos como «cristianos viejos», a la vez que de manera forzada o voluntaria se redistribuyeron entre las islas y perdieron contacto con sus culturas y comunidades originarias. Su apego y adaptación a la tierra favoreció una mayor participación aborigen, respecto a los grupos de origen hispano-europeo, en el mestizaje posterior a la colonización. \"
Si lo recuerdan, se enmendó el porcentaje del genocidio, porque se discutía su veracidad. En realidad, partiendo de una cifra de entre 80.000 y 100.000 habitantes de las Islas en torno a 1393, cuando comienzan las grandes razzias esclavistas, decir que se redujo la población un 89% supone admitir una aportación aborigen de entre 7.000 y 11.000 personas a la primera sociedad colonial de todo el Archipielago en el siglo XVI, unas cifras que la sitúan en una mayoría social clara respecto a las otras minorías colonizadoras.
Las investigaciones genéticas parecen confirman esta aproximación.
La segunda referencia importante a este problema en la ponencia, es la siguiente:
\"Todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación. Ahora bien, ser un pueblo claramente diferenciado no es la condición exigida para el ejercicio de ese derecho, únicamente determina al sujeto que, según Naciones Unidas, ha de ser distinto al del conjunto del estado matriz. En el caso colonial, se admite la diferencia étnica y cultural para determinar si el sujeto de la autodeterminación debe considerarse dentro de la nacionalidad del estado matriz o, por el contrario, constituye una nacionalidad sin estado. Pero este criterio es discutible, porque las circunstancias históricas, políticas, económicas y sociales no se agotan en la cultura o la etnicidad y, de hecho, esa determinación incentiva el conflicto étnico si no se contempla en sentido amplio sin excluir los otros criterios. En el caso de Canarias, en los capítulos I y II de esta Ponencia hemos trazado someramente cómo ha de entenderse la diferenciación del pueblo canario respecto a los pueblos ibéricos y, por supuesto, de esta evolución se desprende que efectivamente nos encontramos ante un sujeto de autodeterminación en los términos exigidos por el derecho internacional. Nuestra comunidad de nacimiento es, en efecto, étnicamente diferente por su origen, pero su originalidad se encuentra en el hecho de haber evolucionado de forma sobrevenida a la conquista y colonización, a través de un intenso mestizaje en condiciones de coerción, aislamiento y escasez.
Al situar el origen del pueblo canario en una comunidad sobrevenida, esto significa que la independencia no constituye un acto de devolución de soberanía a los aborígenes y, consecuentemente, no está en función de la pervivencia étnica aborigen -cuyo estudio científico no debería estar guiado principalmente por móviles políticos. Por otra parte, sería una contradicción flagrante entre la estrategia de liberación nacional y la estrategia de liberación social emplear el argumento étnico como fundamento de la opción política del MLNC, puesto que el pensamiento democrático no admite que pueda existir una base natural como principio discriminador de una política legitimada y, por tanto, ésta no puede invocarse ante el derecho interno ni ante el derecho internacional como fundamento de una pretensión secesionista, por muy objetiva que sea.\"
Y al final de esa frase puse una nota que no debería pasar desapercibida:
\"En la política no existe ninguna base «natural». No existe en la humanidad ninguna unidad cultural o de cualquier otro tipo no político que podamos considerar como la verdadera base de una política legitimada. Aceptar eso sería como abolir la autonomía y los límites de la política. Comprender que el nacionalismo no surge de la nación, y que se trata de una forma específica y efectiva de política que sólo surge bajo ciertas condiciones políticas quizá pueda ayudarnos a precavernos contra la idea de que en el estado legitimado exista una base natural que se encuentra más allá del ámbito público (John Breuilly).
Otras dos citas
\"Otrosí, muy poderosa Señora, en esta dicha isla [Tenerife] ay seiscientas personas e mas guanches, naturales de la dicha isla, en que avrá doscientos hombres de pelea, poco más o menos, y la estada e bevienda destos en la dicha isla no a sido ni es provechosa al servicio de Dios ni de vuestra Alteza ni al bien común de la dicha isla, salvo muy dañosa [...]
[...] y demás desto muchos esclavos guanches que se huen [huyen] andan alçados cinco o seis ñaos entre los libres, porque como todos son de una nación y biven en los canpos e sierras acójense y encúbrense unos a otros y esto háçenlo tan sagazmente, de más de ser la tierra aparejada para ello, segund los barrancos e malezas e cuevas y aspereças que no se puede saver sino por presunciones. Especialmente por que es jente que aunque unos a otros se quieran mal encúbrense tanto e guárdanse los secretos que antes morirán que descobrirse y tienlo esto por honra y este estilo tenían antes que la dicha isla se ganase y todavía se les a quedado, pues saverlo dellos por tormentos es inposible aunque los hagan pedaços, por que jamás por tormento declaran verdad y por ser de esta condición e manera es gente muy dañosa.\"
[Solicitud del Cabildo de Tenerife a la Corona para la expulsión de los guanches, septiembre de 1513.]
Nota del editor: Ya en 1513, se entendía por guanche a quienes aún conservaban las costumbres antiguas, a quienes seguían llevando la resistencia étnica, no a la generalidad de los naturales.
\"Es indudable que, en las islas, especialmente en La Palma, La Gomera y El Hierro, pero también en los montes de Tenerife y en los valles de Gran Canaria, el pueblo aborigen ha perdurado en una proporción bastante más elevada de lo que normalmente se cree. La comparación del español de Canarias con el de la Península lo demuestra claramente. La forma alargada de la cabeza y la cara, el color del pelo, frecuentemente castaño y rubio, las largas extremidades, y una fisonomía familiar, que recuerda más a los vascos o bretones que a los romanos, son indicios de ello; pero, aun así, de menos peso que el carácter, totalmente diferente. El canario es sensible y lleno de comprensión hacia los deseos ajenos, servicial, extravertido, charlatán, pacífico; libre de cualquier exageración, en cuanto al sentido del honor, y de toda tendencia bélica; libre de pasiones políticas y de cualquier actitud violenta o, incluso, sangrienta; le es ajeno todo deseo de revoluciones o pronunciamientos. En cambio, prefiere la vida natural, es amigo de las plantas, las conoce todas por sus nombres y, donde puede, se rodea de ellas; es casero, con muchos hijos, nada arrogante ni orgulloso. El isleño reúne una serie de características que faltan en el resto de los españoles, que se singulariza por tener las contrarias.
Nota del editor: lo siguiente es comprensible por el aplastamiento étnico y la situación colonial, luego es reversible, más aún, necesario, para plantear un nuevo escenario de conflicto.
En cambio, al isleño le faltan el ardor y la energía, la obstinada tenacidad y el estoicismo que se advierten en el peninsular. El isleño es de materia blanda, y sus carencias parecen ser más bien las de un carácter débil que las de uno fuerte. Si se aparta en pequeñas cosas de la verdad, es más por cortesía que por interés. No obstante, aun así, la historia demuestra que defiende su patria con heroísmo.\"
[Herman Chrïst, viajero alemán de fines del siglo XIX].
hideyoshi -
por culpa de lo mío -
Conoces algún libro o alguien que se dedique al estudio de ese mestizaje posterior a la conquista?. Es un tema que no por escabroso ha dejado nunca de interesarme.
hideyoshi -
por culpa de lo mío -
hideyoshi -
-La primera la has dicho tú...en el fondo aunque los medios nos la presenten de otra forma, la inmigracion mas presente en la isla esta compuesta por europeos y españoles...y si el argumento en contra son los puestos de trabajo, ellos si que los quitan, pues los inigrantes africanos suelen estar en empleos no tan gratos a nuestros ojos.
-Segunda porque la raiz del problema de la inmigración no está en la acogida ono (algo que por supuesto se ha de solucionar) sino , como dije en el artículo en solucionar el tema de la explotación norte sur....que la emigracion es utilizada por Marruecos y otros paises como arma de negociación....claro!!!! que más les dejamos. Lo que no podemos es seguir queriendo ser los ricos a costa de otros....para datos los de la FAO, menos del 30% de la población del mundo (nosotros) tenemos más del 70% de los alimentos....se derrocha mucho consumimos, consumimos y consumimos....pero podria ser de otro modo....no explotar y sobre todo si los intereses de las empresas no dictaran las lineas de investigación y desarrollo, las politicas y todo en general....
por culpa de lo mío -
El planteamiento de mi amigo, que es a lo que voy, expresaba que no podíamos dejar entrar a todos los marroquíes que queramos por la alta bondad del pueblo canario.Que podría ser una situación que traería consecuencias futuras difíciles de calcular, pues si estas personas una vez instaladas en el archipielago son capaces de procrear a un ritmo frenético, reagrupar por otro lado como posibilita la legislación a otros familiares y así sucesivamente, nos encontraríamos con un escenario en el que segundas generaciones de padres extranjeros tendrían una proporción de votos que podrían decidir o plantear cuestiones no necesariamente positivas para Canarias. Hasta aquí he tomado el ejemplo de los menores marroquíes, pero no queda ni mucho menos la cuestión circunscrita a los mismos. Es evidente que los extranjeros de mayor presencia en Canarias actualmente son alemanes e ingleses con diferencia.Pero esto también es otra historia.Por lo tanto la cuestión se complica hasta límites insospechados. Estoy de acuerdo con tus intenciones, sin embargo también es cierto que como dices la realidad nunca es blanca o negra, siendo lo más difícil deslindar qué actuaciones debemos ejucutar y cómo y cuáles no.
hideyoshi 3 -
hideyoshi 2 -
hideyoshi -
Por culpa de lo mío -
Que quiero decir con todo esto, pues bien, que esa hipocresía de la que hablas, no es más que la contradicción en la que está sumida nuestra sociedad.Por un lado fuimos emigrantes, por otro rechazamos lo que hoy viene de allende los mares. Ese miedo a lo que llegaba por mar es una más de nuestras pertenencias. ¿ Qué hacer ?. Ser pragmáticos y sobrevivir como nos impone el sistema mundial o bien asumir una ética de centurias que también, no lo olvides, fue impuesta. En esa tesitura se encuentra nuestro pueblo y nuestro país por ello llora.A cada uno corresponde hacer la reflexión y actuar en consecuencia a todos los niveles.
hideyoshi -
sergio -