FRANCIA VUELVE A MOSTRAR EL CAMINO...SIGÁMOSLO.
Por Hideyoshi
Lo que está sucediendo en Francia despierta en mi, sentimientos contradictorios:
Por un lado mi más absoluta repulsa contra las medidas de Villepin. Para quien aún no se haya enterado propone, entre otras cosas, que los jóvenes que tengan su primer empleo puedan ser despedidos sin justificación alguna durante un periodo de dos años….supuestamente se toma esta medida con el fin de acabar con la precariedad en el empleo. Pero yo me pregunto si hemos de vender a cambio los logros que tan duramente se consiguieron en el campo de la legislación laboral. ¿Hemos de convertirnos en esclavos del neoliberalismo? ¿No estaríamos claudicando ante el capital? Yo creo que hemos de resistirnos y que otra forma de hacer las cosas es posible….otro tipo de economía, otra forma de estado…otra realidad deferente a la que nos quieren vender.
Por otro lado la alegría me inunda pues veo que el espíritu rebelde sigue vivo, veo esa Francia que en el 68 sirvió de ejemplo, que a los jóvenes les sigue moviendo inquietudes que se nos vendía que no les interesaban…no es cierto que no les importe la política, los jóvenes que salen por las calles de Francia la están escribiendo.
Por último veo como las universidades francesas y muchos de sus rectores y profesores están dando un ejemplo de lo que tiene que ser una universidad:
-Foco de compromiso social y ciudadano.
-Foco de un espíritu critico que desde sus aulas salga a la calle.
-Soporte de nuevas ideas y base desde la que salgan personas implicadas en el devenir social.
-Un núcleo independiente del poder político y que no claudique ante sus intereses.
A ver si las universidades españolas y canarias toman ejemplo y recuerdan todo eso que utilizar la universidad como plataforma política es feo. (Quien lo quiera coger que lo coja).
La calle es de los ciudadanos hemos de tomarla, hemos de ver la política como algo cercano que a todos implica, no hemos de creer que la democracia delegada es la única opción y hemos de darnos cuenta que los que están en el poder lo están con nuestro consentimiento. Si la ciudadanía se implicara más y ese espíritu que hoy recorre las calles de Francia no fuera un hecho tan esporádico tendríamos la clase política que deseamos. Armas como el voto en blanco son dejadas de lado en pos de: “el menos malo” o un “para eso no voto”.
En estos día Francia vuelve a mostrar cual es el camino…sigámoslo.
Lo que está sucediendo en Francia despierta en mi, sentimientos contradictorios:
Por un lado mi más absoluta repulsa contra las medidas de Villepin. Para quien aún no se haya enterado propone, entre otras cosas, que los jóvenes que tengan su primer empleo puedan ser despedidos sin justificación alguna durante un periodo de dos años….supuestamente se toma esta medida con el fin de acabar con la precariedad en el empleo. Pero yo me pregunto si hemos de vender a cambio los logros que tan duramente se consiguieron en el campo de la legislación laboral. ¿Hemos de convertirnos en esclavos del neoliberalismo? ¿No estaríamos claudicando ante el capital? Yo creo que hemos de resistirnos y que otra forma de hacer las cosas es posible….otro tipo de economía, otra forma de estado…otra realidad deferente a la que nos quieren vender.
Por otro lado la alegría me inunda pues veo que el espíritu rebelde sigue vivo, veo esa Francia que en el 68 sirvió de ejemplo, que a los jóvenes les sigue moviendo inquietudes que se nos vendía que no les interesaban…no es cierto que no les importe la política, los jóvenes que salen por las calles de Francia la están escribiendo.
Por último veo como las universidades francesas y muchos de sus rectores y profesores están dando un ejemplo de lo que tiene que ser una universidad:
-Foco de compromiso social y ciudadano.
-Foco de un espíritu critico que desde sus aulas salga a la calle.
-Soporte de nuevas ideas y base desde la que salgan personas implicadas en el devenir social.
-Un núcleo independiente del poder político y que no claudique ante sus intereses.
A ver si las universidades españolas y canarias toman ejemplo y recuerdan todo eso que utilizar la universidad como plataforma política es feo. (Quien lo quiera coger que lo coja).
La calle es de los ciudadanos hemos de tomarla, hemos de ver la política como algo cercano que a todos implica, no hemos de creer que la democracia delegada es la única opción y hemos de darnos cuenta que los que están en el poder lo están con nuestro consentimiento. Si la ciudadanía se implicara más y ese espíritu que hoy recorre las calles de Francia no fuera un hecho tan esporádico tendríamos la clase política que deseamos. Armas como el voto en blanco son dejadas de lado en pos de: “el menos malo” o un “para eso no voto”.
En estos día Francia vuelve a mostrar cual es el camino…sigámoslo.
6 comentarios
hideyoshi -
Luis -
hideyoshi -
Luis -
hideyoshi -
Profesor Ruano -