Los euro-coles
(Por Elena_BR)
En breve, comenzarán unas semanas de total angustia para muchas familias de nuestro país en general, y de nuestra Comunidad Autónoma en particular. Se acaban las vacaciones de verano, empieza otro curso escolar y con él, llegará el más que probable excesivo gasto de dinero. Además nos veremos inmersos en la carrera contra-reloj que iniciarán (algunos ya la han iniciado, que conste) los grandes almacenes, los hipermercados, las librerías, las tiendas de calzados, de ropa, etc, por conseguir el mayor número de clientes tipo padres-chantajeados-por sus-hijos en cuanto a marcas, modelos y/o colores se refiere.
No voy a entrar en una simple enumeración de gastos y de lista de precios, ni tan siquiera quiero con estas líneas entrar en el debate de lo que te puedes ahorrar si compras en un sitio o en otro, aunque sí creo preciso apuntar que el promedio de gastos en estas fechas, uniendo material y ropa para el cole, ascenderá a unos 600 euros por niño aproximadamente.
Mi planteamiento quiero que vaya más allá.
Soy totalmente partidaria de una cierta uniformidad en los centros educativos, por mera practicidad, por comodidad a la hora de trabajar, por eliminar diferencias (sobre todo cuando se refieren al tema económico y pudiente) pero, de ahí a que porque un alumno deba llevar uniforme a su centro escolar, sus padres o tutores deban pagar como si fuesen de tejido de oro, creo que son temas aparte. En este apartado entrarían también una importante reseña a las marcas y las modas pero, creo que eso tiene miga para otro día y otro texto específico.
En el otro apartado, donde se irán miles de euros, es en el de libros de texto y material escolar, en general. Sin duda, los libreros, las editoriales y las papelerías tienen todo el derecho del mundo a comer, a multiplicar sus ventas y a hacer su agosto en septiembre; no lo discuto, pero me permito ponerle matices al asunto.
¿Verdaderamente son precios ajustados al coste de dicho material? O por el contrario, ¿se escudan en la necesidad de los mismos para elevar de manera exagerada sus precios?
Por otro lado, es lícita la moda que hay ahora de editar libros de texto fichas, que el alumno no puede ceder a otro en el siguiente curso por estar totalmente escrito.
Cuando yo iba al colegio (pero de alumna), los libros nos servían, nos los prestábamos los vecinos, los primos o los hermanos cuando no se llevaban muchos años de diferencia. Ahora esa práctica es casi imposible. Amén de lo mencionado con los libros escritos, está la moda de actualizarlos casi año a año. Sí ya sé que la ley no permite cambiar de libro de texto hasta pasados cinco años para promover el múltiple-uso de los mismos pero, la cruel realidad es que las editoriales cambian una, dos o cinco páginas de un libro de un año para otro.
Ante esta situación, que verdaderamente deja en el descalabro económico a las familias con más de un hijo (¡bueno si es niño único todavía se puede uno estirar un poco y cubrir gastos!), creo que tenemos todos (padres, educadores y responsables políticos y sociales) el deber de buscar alternativas, de abaratar costes o simplemente de eliminar los innecesarios.
¿Verdaderamente son necesarios para aprender, todos y cada uno de los libros que un alumno debe comprar en cada curso escolar a lo largo de su vida? Sinceramente, creo que no, y mucho menos en plena era de la informática y de los materiales multimedia.
Además existen otras alternativas, las bibliotecas, los libros en vez de por alumnos, por aulas (¿o es que acaso ninguno de nosotros no hemos compartido con algún compañero libro a lo largo de nuestra etapa estudiantil?), los apuntes (material casi ya de arqueología por entrar en desuso prácticamente ).
En fin, creo que va siendo hora de buscar alternativas al abuso de las familias por la excusa de la escolarización.
Para terminar, la escolarización en España, ¿no era obligatoria y gratuita?
Pediré a los Reyes Magos un buen diccionario porque en el mío no me explica bien lo de gratuito
En breve, comenzarán unas semanas de total angustia para muchas familias de nuestro país en general, y de nuestra Comunidad Autónoma en particular. Se acaban las vacaciones de verano, empieza otro curso escolar y con él, llegará el más que probable excesivo gasto de dinero. Además nos veremos inmersos en la carrera contra-reloj que iniciarán (algunos ya la han iniciado, que conste) los grandes almacenes, los hipermercados, las librerías, las tiendas de calzados, de ropa, etc, por conseguir el mayor número de clientes tipo padres-chantajeados-por sus-hijos en cuanto a marcas, modelos y/o colores se refiere.
No voy a entrar en una simple enumeración de gastos y de lista de precios, ni tan siquiera quiero con estas líneas entrar en el debate de lo que te puedes ahorrar si compras en un sitio o en otro, aunque sí creo preciso apuntar que el promedio de gastos en estas fechas, uniendo material y ropa para el cole, ascenderá a unos 600 euros por niño aproximadamente.
Mi planteamiento quiero que vaya más allá.
Soy totalmente partidaria de una cierta uniformidad en los centros educativos, por mera practicidad, por comodidad a la hora de trabajar, por eliminar diferencias (sobre todo cuando se refieren al tema económico y pudiente) pero, de ahí a que porque un alumno deba llevar uniforme a su centro escolar, sus padres o tutores deban pagar como si fuesen de tejido de oro, creo que son temas aparte. En este apartado entrarían también una importante reseña a las marcas y las modas pero, creo que eso tiene miga para otro día y otro texto específico.
En el otro apartado, donde se irán miles de euros, es en el de libros de texto y material escolar, en general. Sin duda, los libreros, las editoriales y las papelerías tienen todo el derecho del mundo a comer, a multiplicar sus ventas y a hacer su agosto en septiembre; no lo discuto, pero me permito ponerle matices al asunto.
¿Verdaderamente son precios ajustados al coste de dicho material? O por el contrario, ¿se escudan en la necesidad de los mismos para elevar de manera exagerada sus precios?
Por otro lado, es lícita la moda que hay ahora de editar libros de texto fichas, que el alumno no puede ceder a otro en el siguiente curso por estar totalmente escrito.
Cuando yo iba al colegio (pero de alumna), los libros nos servían, nos los prestábamos los vecinos, los primos o los hermanos cuando no se llevaban muchos años de diferencia. Ahora esa práctica es casi imposible. Amén de lo mencionado con los libros escritos, está la moda de actualizarlos casi año a año. Sí ya sé que la ley no permite cambiar de libro de texto hasta pasados cinco años para promover el múltiple-uso de los mismos pero, la cruel realidad es que las editoriales cambian una, dos o cinco páginas de un libro de un año para otro.
Ante esta situación, que verdaderamente deja en el descalabro económico a las familias con más de un hijo (¡bueno si es niño único todavía se puede uno estirar un poco y cubrir gastos!), creo que tenemos todos (padres, educadores y responsables políticos y sociales) el deber de buscar alternativas, de abaratar costes o simplemente de eliminar los innecesarios.
¿Verdaderamente son necesarios para aprender, todos y cada uno de los libros que un alumno debe comprar en cada curso escolar a lo largo de su vida? Sinceramente, creo que no, y mucho menos en plena era de la informática y de los materiales multimedia.
Además existen otras alternativas, las bibliotecas, los libros en vez de por alumnos, por aulas (¿o es que acaso ninguno de nosotros no hemos compartido con algún compañero libro a lo largo de nuestra etapa estudiantil?), los apuntes (material casi ya de arqueología por entrar en desuso prácticamente ).
En fin, creo que va siendo hora de buscar alternativas al abuso de las familias por la excusa de la escolarización.
Para terminar, la escolarización en España, ¿no era obligatoria y gratuita?
Pediré a los Reyes Magos un buen diccionario porque en el mío no me explica bien lo de gratuito
13 comentarios
teldense -
Bethencourt -
¡Si resulta que teníamos un ejemplo en casa!
Saludos.
yomisma -
Raquel -
Si en vez de libros fueran CD, las editoriales también pondrían el precio por las nubes,pero,...si se puede piratear música o películas, se podría hacer lo mismo con esto.
Y por último el día que ZP, le ponga ordenadores a cada niñito español, al material escolar tendremos que añadirle las gafas reglamentarias, porque entre las horas que pasan en casa delante del ordenador y la play habria que sumarle esto, y entonces harian su agosto las editoriales y las opticas,jeje.
Elena -
Jose Luis -
VEROKILA -
La solución de la informática no es mala idea en 1 CD el libro, el problema viene ahora ¿cuando van a poner ZP un ordenador por niño en los colegio? y entonces cuando eso llegue, ¿van a subir más los precios de los CD?
¿Quién sabe?, el tiempo dirá y mientras a gastarse los dineros en lo que tenemos
Marcos -
tibicena -
Mi hermano menor ya tuvo que sufrir los cambios de estudios, los cambios de material el mismo año y algunas otras lindezas, todo pagado peseta a peseta religiosamente por mis padres, haciendo un esfuerzo supino.
Total, que entre una cosa y otra, en las dos generaciones democráticas de mi familia nunca ha sido barato y menos gratuito eso de los libros... y en cuanto a las estrategias de venta de los establecimientos del ramo, creo que se llama libre mercado en su versión salvaje o liberalismo mal entendido. País.
magacin66 -
(En el siguiente post transcribo ese artículo)
magacin66 -
1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes.
6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.
7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.
8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes.
9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca.
10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.
marcos -
hideyoshi -