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Trapera

ATOCHA Y SU FUEGUILLO

Hideyoshi.
No es que tenga una fiebre creativa y que ahora me vaya a dar por hacer artículo diario en Trapera, tranquilos no tendrán que aguantarme tanto. Sólo es que, como uno de los dos corresponsales de Trapera en el extranjero, me siento obligado a opinar acerca de lo que hoy ha ocurrido en Madrid.
Esta mañana me levante temprano, tres de la tarde hora local, y vi que mi prima estaba viendo la tele. Aún restregándome los ojos, me acerque a ver lo que estaba viendo mi prima. En Antena 3 estaban dando la noticia de un incendio que se estaba produciendo por la zona de la parada de tren de Atocha (que también son cojones). Por el tono en el que transmitía la noticia en un principio y por los comentarios y preguntas que hicieron a posteriori se veía que no sólo no descartaban la hipótesis de un atentado, sino que más bien la incentivaban.
Bueno, no voy a aburrirles con un artículo de enormes dimensiones en el que yo divague sin parar, simplemente quería decirles dos cosas:
-No quiero ir de médium ni de lector de mentes por la vida, pero yo veo, por lo que hablo con la gente, que aquí en Madrid aún se respira un clima de miedo por lo del 11-M (No, Jose, no. No es por la boda de Leti y Philippe, sino por el atentado a los trenes….aunque el susto por la factura del otro también dura).
-Creo que los periodistas tienen en sus manos una poderosa arma (no, Elena, no. No busques connotaciones sexuales) que es el control de la información. Una información que mal transmitida, transmitida de forma irresponsable u omitiendo, puede tener una consecuencia muy clara y directa….la creación de una alarma social de forma inútil.
Dios me libre de estar a favor del control de la información… pero que también me aleje de informativos a la americana en el que me acaben alertando del peligro de las escaleras mecánicas, de la invasión de abejas africanas asesinas o de cualquier otra estupidez por el estilo.
Nosotros en Canarias ya tenemos experiencia en esto con nuestros queridos telediarios anunciándonos la “invasión” de pateras y pateras con gente muy mala que se comen a los niños (ese era el Coco, ¿no?...se me fue la olla.). Creando una “cortina de humo” ideal con la que distraernos de los verdaderos problemas (recomiendo ver la peli del mismo nombre). Y parece que esa es la función que se le tiene reservada a los medios de comunicación en este tercer milenio… no quiero denunciarlos como “pan y circo” de los emperadores romanos o como un nuevo “opio del pueblo”….pero debemos luchar contra esa utilización que se le quiere dar en una sociedad dónde sólo cuentan las cuotas de audiencia.

4 comentarios

hideyoshi -

querido Philippe, sabes de sobra que intelectualmente te tengo en un pedestal (a nivel humano tambien y por eso te aprecio tanto como amigo) pero disiento...todo lo que puede usarse como arma de una opción política la otra creo que tambien puede usarse...me niego a creer que haya algo de derechas per se...y por lo tanto malo desde mi criterio. Aunque espero ansioso tus ejemplos a ver si, nuevamente, iluminas mi ceguera. Un abrazo

Philippe -

No quise decir el "aparato televisión", sino la lógica que mueve toda la programación hoy. Y sí, hay valores y realidades que pertenecen de lleno a la derecha, pondré ejemplos próximamente.

Hideyoshi -

yo no creo que haya algo por esencia de izquierdas o de derechas, me niego a cederles NADA... opino que todo puede orientarse a la izquierda o a la derecha, según el interlocutor. Y al igual que la derecha utiliza este medio para sus fines, la izquierda (menos robótica y más imaginativa) debe orientarla a los suyos...a los de la mayoría. ¿O acaso olvidamos intentos como los de la bola de cristal o espacios de ese estilo? Se puede dar una televisión atractiva y de calidad...el gusto se educa y se adapta al espectador,pero tambien al revés. que dejen ya de hacernos pensar que somos tontos

Philippes -

La televisión es por esencia de derechas, porque todos sus movimientos se orientan a la multiplicación de beneficios. Cuando vemos cualquier programa, en realidad lo que fluye ante nuestros ojos es una de las múltiples formas en las que se transforma el capital, esta vez hecho imagen, tan acumulado (como dice Debord) que hasta se hace visible y vampiriza cuerpos (estrellas, famosos de la caspa y demás ídolos de oro). A ello obedece la manipulación de la que hablas. El primer paso es "darse cuenta": tomar conciencia de ello. El segundo está por venir.