Patrimonio
Hideyoshi.
Si buscáramos en el diccionario una definición para la palabra patrimonio nos pondría algo así como aquello que hemos heredado de nuestros padres o abuelos, esta sería una definición de andar por casa pero a la vez lo suficientemente abierta como para permitirnos dar cabida a todo aquello que se nos ha legado y que son sumandos de lo que nos hace ser nosotros mismos. Por lo tanto podríamos hablar de muchos tipos de patrimonio: uno lingüístico, otro gastronómico, cultural, ecológico, arqueológico Unos patrimonios a los que, en un periodo marcado por las políticas globalizadoras de carácter uniformizador al grito de viva el mal, viva el capital( Bruja Avería no te olvidamos), sólo se acude en fechas señaladas con el fin de salir en la foto. El resto del año nuestro patrimonio es víctima del olvido por parte de las autoridades. Y es en este contexto en el que debemos situarnos para comprender por qué se me vino el mundo encima cuando el otro día un alumno me hacia la misma pregunta que muchos años atrás yo me hice con su edad: ¿para qué se valla un yacimiento?. Han pasado los años y nada se ha hecho para alterar esa idea de que el patrimonio es algo de mucho valor que debe ser protegido de nosotros y nuestra ignorancia que sólo podrían dañarlo.
El mejor y más efectivo de los vallados posibles somos nosotros mismos, el hacer consciente a la sociedad del gran valor de nuestro patrimonio, que es una riqueza que nos pertenece a todos. Pero claro, eso es una tarea que chocaría de frente con los intereses de esa globalización de derechas a la que antes hacíamos referencia y a la que no le conviene la diversidad . A la que nosotros nos negamos a ver como un muro que nos separa, apreciándola como un elemento enriquecedor y un puente a la mutua comprensión entre diferentes grupos.
El otro punto a tener en cuenta sería el preguntarnos: ¿es que no se han dado cuenta de que la mejor forma de hacer desaparecer nuestro patrimonio es dejar que pierda su utilidad?, ¿ No ven que sólo el uso puede mantenerlo y conservarlo?. No sé ustedes pero a mi me duele el alma cada vez que veo casas de siglos pretéritos caerse literalmente por la falta de uso, que es lo que realmente ayudaría a su conservación. ¿No se necesitan sedes para colectivos? ¿No se las podría utilizar como bibliotecas, salas de estudio o para cualquier otra cosa?. ¿Esos yacimientos no podrían convertirse en parques arqueológicos? ¿O es irremediable ver como los poquísimos proyectos que hay en este sentido se vienen atrás por los cambios de gobiernos como en el caso de San Bartolomé?. Y eso por no nombrar la desaparición de elementos de nuestro patrimonio que no son tan llamativos pero si igual de importantes, como es el caso de la lengua. (vosotros los pilotos, Philippe y Jose, jejeje).
Por todo ello creo que deberíamos replantearnos opciones nuevas de voto, alternativas diferentes a las que ahora mismo controlan el destino político de las Islas, nuevos aires que por fin dieran respuesta a estas preguntas, solucionándolas. Sin una conciencia clara de nuestro patrimonio difícilmente sabremos quienes somos, perderemos perspectiva y una de las armas más poderosas contra esa globalización de derechas, un arma que debemos usar todos aquellos que creemos que otro modelo socioeconómico más justo es verdaderamente posible.
Si buscáramos en el diccionario una definición para la palabra patrimonio nos pondría algo así como aquello que hemos heredado de nuestros padres o abuelos, esta sería una definición de andar por casa pero a la vez lo suficientemente abierta como para permitirnos dar cabida a todo aquello que se nos ha legado y que son sumandos de lo que nos hace ser nosotros mismos. Por lo tanto podríamos hablar de muchos tipos de patrimonio: uno lingüístico, otro gastronómico, cultural, ecológico, arqueológico Unos patrimonios a los que, en un periodo marcado por las políticas globalizadoras de carácter uniformizador al grito de viva el mal, viva el capital( Bruja Avería no te olvidamos), sólo se acude en fechas señaladas con el fin de salir en la foto. El resto del año nuestro patrimonio es víctima del olvido por parte de las autoridades. Y es en este contexto en el que debemos situarnos para comprender por qué se me vino el mundo encima cuando el otro día un alumno me hacia la misma pregunta que muchos años atrás yo me hice con su edad: ¿para qué se valla un yacimiento?. Han pasado los años y nada se ha hecho para alterar esa idea de que el patrimonio es algo de mucho valor que debe ser protegido de nosotros y nuestra ignorancia que sólo podrían dañarlo.
El mejor y más efectivo de los vallados posibles somos nosotros mismos, el hacer consciente a la sociedad del gran valor de nuestro patrimonio, que es una riqueza que nos pertenece a todos. Pero claro, eso es una tarea que chocaría de frente con los intereses de esa globalización de derechas a la que antes hacíamos referencia y a la que no le conviene la diversidad . A la que nosotros nos negamos a ver como un muro que nos separa, apreciándola como un elemento enriquecedor y un puente a la mutua comprensión entre diferentes grupos.
El otro punto a tener en cuenta sería el preguntarnos: ¿es que no se han dado cuenta de que la mejor forma de hacer desaparecer nuestro patrimonio es dejar que pierda su utilidad?, ¿ No ven que sólo el uso puede mantenerlo y conservarlo?. No sé ustedes pero a mi me duele el alma cada vez que veo casas de siglos pretéritos caerse literalmente por la falta de uso, que es lo que realmente ayudaría a su conservación. ¿No se necesitan sedes para colectivos? ¿No se las podría utilizar como bibliotecas, salas de estudio o para cualquier otra cosa?. ¿Esos yacimientos no podrían convertirse en parques arqueológicos? ¿O es irremediable ver como los poquísimos proyectos que hay en este sentido se vienen atrás por los cambios de gobiernos como en el caso de San Bartolomé?. Y eso por no nombrar la desaparición de elementos de nuestro patrimonio que no son tan llamativos pero si igual de importantes, como es el caso de la lengua. (vosotros los pilotos, Philippe y Jose, jejeje).
Por todo ello creo que deberíamos replantearnos opciones nuevas de voto, alternativas diferentes a las que ahora mismo controlan el destino político de las Islas, nuevos aires que por fin dieran respuesta a estas preguntas, solucionándolas. Sin una conciencia clara de nuestro patrimonio difícilmente sabremos quienes somos, perderemos perspectiva y una de las armas más poderosas contra esa globalización de derechas, un arma que debemos usar todos aquellos que creemos que otro modelo socioeconómico más justo es verdaderamente posible.
10 comentarios
Philipenses -
orlando -
daniel -
Orlando -
Jose (continuación) -
Desde aquí quisiera felicitar al colegio de Casa Aguilar (Guía. Gran Canaria)por la iniciativa que han tenido consistente en crear un yacimiento arqueológico en el patio del recreo.Los alumnos hacen prácticas de arqueología, excavan, descubren sus cerámicas, pintaderas, incluso sus momias de plástico. Estos alumnos con sus brochas, cepillos, pínceles,...les aseguro que están aprendiendo a amar nuestro patrimonio.
A este tipo de iniciativas originales son a las que me refería anteriormente.
¡Enhorabuena!
Jose ( continuación) -
Querido Hideyoshi esto hay que contarlo. Hablando de patrimonio lingüístico, el otro día tuve el honor de gozarme un bonito discurso durante el desarrollo del acto de entrega de credenciales de "pilótos" a unos jóvenes adolescentes de un centro educativo en Canarias. El ínclito encargado de tal menester ( un mago con más perras que estiercol, nacido en las medianías de alguna Isla)no paraba de soltar "vozotrozzz" y "zoizz" y más "zoizz" y más "vozotrozz". Termina mi hombre su discurso y se levanta otro docente, con otro discurso, y más de lo mismo, más "zoizz" y más "vozotrozz".Todo igual incluso hasta lo del origen de nacimiento.
Le preguntamos auno de ellos la razón de semejante ataque de vallisoletanismo, y nos comenta que consultando con otros docentes averigüó, que esa era la manera correcta de hablar, de la otra manera habla la gente no preparada, ímbécil, analfabeta. Docentes canarios pagados por todos. ¿Cómo se te queda el cuerpo?.
Jose -
Que vá, que vá la cosa no es tan fácil.
Así nos luce el pelo.
AGUSTIN BETHENCOURT -
orlando -
Primero de todo felicidades por lo del trabajo. Yo no es que quisiera afirmar que no hay nadie preocupado por el tema, pero sí que por una razon u otra todo se queda en una mera declaración de buenas intenciones. Cuando vengas si quieres ir a Balos me avisas por Philippe,creo que Elena y Jose se apuntarían. Yo recuerdo aún la primera vez que fui a Balos, tendría quince años y era ese yacimiento al que hacia referencia en el articulo, me sorprendió el hecho de que estuviera vallado y que tuvieramos que entrar como ladrones de lo nuestro por un lado de la reja. Un abrazo para tu novia y para ti y que conste que aqui en las Islas se te espera.
AGUSTIN BETHENCOURT -
Este es un tema importantísimo, sin duda. Recuerdo que hace unos tres años me comentaban en el ayuntamiento de Agüimes, que llevaban cerca de una década batallando con el Gobierno de Canarias para que se diera un uso adecuado a los yacimientos e inscripciones del Barranco de Balos. Yo, por desgracia, no he visitado este lugar, pero creo recordar que los datos que me daban era que entre Balos y el Julán se concentraban un 90% de los "textos" que nos legaron los aborígenes canarios. Me consta que desde el ayuntamiento se estaban haciendo esfuerzos en este sentido y que no recibían apoyo del Gobierno. Quizá ahí haya una vía de colaboración para las personas verdaderamente preocupadas por nuestro patrimonio arqueológico.
Lo que está claro es que por algún lado hay que empezar: esto tiene que empezar a dejar de ser así.
P.D. Recomiendo la lectura del capítulo 2 de "Tristeza sobre un caballo blanco", de Alfonso García Ramos (preguntar a Philippus)