LA PALABRA QUE UNE
(Por Agustín Bethencourt)
Estas palabras son más por mantener un contacto que por transmitir un mensaje o ideas determinados. Lo cierto es que Trapera se ha convertido ya para algunas personas (dentro y fuera de Canarias) en referente de debate casi imprescindible, en una ventana a la que asomarse para compartir con el vecindario preocupaciones mundanas y menos mundanas. Por lo que a mí respecta, me pasa a menudo que el cansancio que me invade tras la jornada laboral me resulta un poco irritante porque me impide leer con tranquilidad Trapera cuanto más comentar o escribir un artículo, señal inequívoca de que esta criatura me pide cuidados que pueda o no pueda darles- me hacen estar pensando a menudo en ella.
Como las cosas no son nunca perfectas, este cansancio del que hablaba antes, es un efecto secundario de algo con lo que he soñado durante muchos años: poder simultanear tres lenguas que amo tanto: español, francés y ruso. En mi trabajo para el Ministerio de Asuntos Exteriores de España me veo obligado (con mucho gusto) a pasar del español al ruso y viceversa a cada momento: traducciones, entrevistas, etc. En mi trabajo para la institución homóloga francesa me he reencontrado con mi adorada lengua francesa y, además, la compagino con ruso y español. Lo dicho, un sueño hecho realidad. Pero, claro, como contrapartida, estar con este trajineo mental de 8 a 8 (a lo anteriormente dicho he de añadirle mi proyecto de tesis) me deja literalmente hecho gofio al caer la noche.
Situaciones ideales no existen, me digo en los momentos de mayor cansancio. Y es verdad. Pero no pienso seguir con este ritmo más allá de uno o dos años. Demasiadas cosas se quedan en el camino: ese medio día en el que terminar de leer a Buber, esa tarde completa para escribir sobre tantas ideas que bullen y bullen sin tomar forma En fin, de estas y otras cosas también se puede hablar a través de este hermoso lugar de encuentro: de Trapera y de uno mismo Realidades que, de alguna manera, empieza a estar-ya-muy-cerca.
Bueno, amigos, espero tener tiempo antes de mi llegada a Canarias de contar algo más y leer con atención los artículos que vayan saliendo. Mientras tanto, salud para todos y larga vida a este archipiélago de palabras.
Estas palabras son más por mantener un contacto que por transmitir un mensaje o ideas determinados. Lo cierto es que Trapera se ha convertido ya para algunas personas (dentro y fuera de Canarias) en referente de debate casi imprescindible, en una ventana a la que asomarse para compartir con el vecindario preocupaciones mundanas y menos mundanas. Por lo que a mí respecta, me pasa a menudo que el cansancio que me invade tras la jornada laboral me resulta un poco irritante porque me impide leer con tranquilidad Trapera cuanto más comentar o escribir un artículo, señal inequívoca de que esta criatura me pide cuidados que pueda o no pueda darles- me hacen estar pensando a menudo en ella.
Como las cosas no son nunca perfectas, este cansancio del que hablaba antes, es un efecto secundario de algo con lo que he soñado durante muchos años: poder simultanear tres lenguas que amo tanto: español, francés y ruso. En mi trabajo para el Ministerio de Asuntos Exteriores de España me veo obligado (con mucho gusto) a pasar del español al ruso y viceversa a cada momento: traducciones, entrevistas, etc. En mi trabajo para la institución homóloga francesa me he reencontrado con mi adorada lengua francesa y, además, la compagino con ruso y español. Lo dicho, un sueño hecho realidad. Pero, claro, como contrapartida, estar con este trajineo mental de 8 a 8 (a lo anteriormente dicho he de añadirle mi proyecto de tesis) me deja literalmente hecho gofio al caer la noche.
Situaciones ideales no existen, me digo en los momentos de mayor cansancio. Y es verdad. Pero no pienso seguir con este ritmo más allá de uno o dos años. Demasiadas cosas se quedan en el camino: ese medio día en el que terminar de leer a Buber, esa tarde completa para escribir sobre tantas ideas que bullen y bullen sin tomar forma En fin, de estas y otras cosas también se puede hablar a través de este hermoso lugar de encuentro: de Trapera y de uno mismo Realidades que, de alguna manera, empieza a estar-ya-muy-cerca.
Bueno, amigos, espero tener tiempo antes de mi llegada a Canarias de contar algo más y leer con atención los artículos que vayan saliendo. Mientras tanto, salud para todos y larga vida a este archipiélago de palabras.
18 comentarios
Maila -
Rogers -
Aunque mi comentario lo inserto tarde (ya estas de vuelta en tu trabajo de 8 a 8 y, yo se tambien, disfrutando como un enano de dos metros)no puedo dejar de mencionar que me "enganche" a Trapera gracias a ti. Asi que: ni se te ocurra dejar de publicar tus articulos!
Besotes para ti y para la protagonista de la pelicula
Bethencourt -
GRACIAS.
Pelycar.Drago -
!Ah, por cierto, en ésta vendimia,tu amigo,Goyo, el Fillo y compañía,tuvieron que utilizar la escalera para cortar el fruto por excelencia del dios Baco.
Busca tiempo, apesar de las 8 a 8 laborables y sigue insertando tus comentarios en Trapera,como bien tu dices con ello mantienes un contacto,aúnque digamos algunas "paparruchadas".Yo por supuesto,cuando llego tarde a casa,voy directamente a Trapera."Estoy enganchado,tio".
Finalmente estoy nuevamente de acuerdo con Grancanrio en la primera parte de su comentario,pero en cuanto a regalos...!Búscate la vida y no me ocupes para esas bromas.
Un beso para la "NIÑA".
12.10.04
!.
Te animo a que sigas escribiendo tus comentarios en TRAPERA
Anónimo -
Philippe -
Anónimo -
Grancanario -
Philippe -
Anónimo -
Priviet -
Ivan -
Y en cuanto a lo de los idiomas... pasan cosas insospechadas. Yo uso 3 en mi vida cotidiana y si, el materno siempre es el materno, pero tengo otro que, aun habiendolo aprendido de mayor, lo siento tan cercano que cuando me cabreo de verdad las primeras palabras irracionales las ladro en ese idioma y no en nuestro espanhol de Canarias. increible pero cierto.
Un saludo
Anónimo -
magacin66 -
Nunca supe exactamente qué significaba eso, pero siempre me pareció que se refería a que cuando hablaba en un idioma determinado pensaba en ese color o tenía muy presente ese color... no sé... siempre me quedé con esa duda!!!!
Philippe -
Anónimo -
Elena -
Philippe -