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Trapera

La mano de obra más barata: la del consumidor

(por magacín66)

A lo largo de esta semana que acaba hoy, los periódicos digitales se han hecho eco de la noticia de que la multinacional de alimentación Alcampo va a instalar en su hipermercado de la madrileña localidad de Leganés cuatro cajas de autoservicio bajo la denominación de ‘Cajamiga’, en lo que es la primera experiencia piloto de esta características en España.

Estas cajas consisten en una especie de cajero automático donde el usuario, una vez que ha cogido todos los productos que desea comprar, los pasa por el scáner-lector y luego los paga, en metálico o con tarjeta. Resumiendo, haremos nosotros mismos el trabajo que hoy en día hacen las cajeras (y cajeros) de estas grandes superficies. Y lo que hoy se plantea como un nuevo servicio al consumidor, mañana seguramente será una obligación.

¿Qué pasará pues con estos puestos de trabajo? Algunos sindicatos ya han mostrado su preocupación, ya que la implantación definitiva de lo que en principio será una prueba piloto seguramente no tardará en hacerse realidad y, según los mismos, supondría un varapalo para la situación laboral del sector.

Esto no es más que el último eslabón (hasta el momento) de una cadena que ya se veía venir y que siempre va, desde mi punto de vista, en contra de los usuarios y, por supuesto, en contra de los trabajadores. El usuario, con esta nueva medida, no gana absolutamente nada y, además, hace gratis el mismo trabajo que antes era remunerado por la empresa. ¿O es que Alcampo va a bajar los precios de sus productos como compensación a todos los usuarios de este nuevo (e innovador) servicio? Pues seguramente no. Ya nos engañaron hace años con el tema de las gasolineras cuando surgieron los autoservicios. En un primer momento dijeron que la gasolina en esas estaciones sería unas pesetas más barata, pero esa no fue más que una gran intención que, con el paso del tiempo, se convirtió en una mentira y en una tomadura de pelo.

Pero volviendo al asunto de los supermercados, antes de este último eslabón, hubo otro importante, también en detrimento del usuario: la sustitución de las tiendas-de-toda-la-vida (hoy también conocidas como tiendas-de-aceite-y-vinagre) por los autoservicios o supermercados.

Los usuarios dejamos de pedir los productos a un dependiente que nos los iba suministrando, el día que se rompió la barrera arquitectónica que existía entre el dependiente y el comprador y éste último pasó al interior de la tienda para recolectar, con cesta o carro en mano, uno a uno los productos que quería comprar. Hoy en día, hemos asumido ya como algo normal realizar este paseo por los pasillos de los supermercados. Incluso en ciertos autoservicios ya es normal también el hecho de que cada usuario, además de coger la fruta y la verdura u otros productos determinados como bollería, tiene que pesarla y etiquetarla. Creo que en este caso no hubo ni prueba piloto.

Y no niego que, a estar alturas, seguramente comprar en un supermercado es más cómodo que hacerlo en una de esas tiendas, si existieran, pero a lo que voy es de qué forma nos van vendiendo la moto para que ese servicio en fase “beta” se convierta, como he dicho, en una obligación.

No puedo dejar de citar tampoco otro aspecto surgido como consecuencia de la implantación de los supermercados y que todavía hoy seguimos padeciendo. Se acabó la venta “al peso” de ciertos productos que hoy vienen ya envasados, impidiendo al consumidor comprar una cantidad inferior a la establecida. Como ejemplo pongo el azúcar, pero seguro que todos recordamos más de un producto similar de cuando éramos niños y nuestra madres nos mandaban a comprar a la tienda de Manolito o de Pepito. Hoy tienes que comprar, como mínimo, un kilo; antes podías comprar, por ejemplo, 250 gramos. Curiosamente, este es un sistema de envasado que va en contra de la sociedad actual y que supone una gran contradicción, ya que tienes que comprar más cantidad de ciertos productos cuando hoy en día las familias cada vez son más pequeñas.

¿Qué será lo siguiente? A lo mejor en un futuro no muy lejano tendremos que descargar nosotros mismos la mercancía directamente de los contenedores, con la disculpa de que de esta forma los productos llegarán a casa más frescos.

7 comentarios

¡PAREMOS YA A LOS INDEPENDENTISTAS! -

CAJAMIGA NO ME PARECE BIEN PORQUE QUITA PUESTOS DE TRABAJO

alisios -

Oups! Antes que nada un saludo a todos/as y un pulgar hacia arriba al administrador de este punto de encuentro.

Soy anti McDonald y no precisamente por que haya trabajado en un Burger King en Londres. Oye, a nadie se le ha pasado por la cabeza hacer un fast food de comida canaria en sistema franquiciado?

Elena, estamos en el mismo barco. Un abrazo.

Elena -

Primero que nada, darte la bienvienida a trapera. Es la primera vez que comentas, no? No, no van por ahí mis tirros. Pero te has planteado alguna vez (si es que eres habitual consumidor de las multinacionales de alimentación) qeu por qué tengo yo que, después de pagar la comida, servírmela yo misma, y recoger la mesa?
No es cuestioón de guarrería, es cuestión de trabajo, si lo hago yo, o tú, la multinacional no pagará más sueldos para que lo haga. Ya advertí en mi comentario, que no dejaba la mesa tirada, sino todo en la bandejita correspondiente. Quizás debiéramos ser un poco menos papistas que el papa y analizar cómo nos utilizan además de cobrarnos un servicio...

alisios -

Estoy asombrado despues de leer ese nuevo procedimiento que, la verdad, ni se me había pasado por la cabeza. La deshumanización de la sociedad actual camina a pasos agigantados. Aunque antes de hacer de cajera/o preferiría hacer la compra por Internet. Ya puestos...

Otra cosita, en relación al comentario de Elena. Por esa regla de tres, voy a tirar porquerías por la ciudad para que no se despida a los barrenderos y otros operarios del servicio de limpieza?

Ivan -

Por increible que suene, este es uno de esos fenomenos en los que no reparamos hasta que los tenemos encima, no creo que nadie se plantee en un mcdonalds que en realidad esta "trabajando" en realidad en lugar de recibir un servicio por el que ademas va a pagar, y si la gente se lo plantea desde luego parece dispuesta a aceptarlo como un mal menor. Lo mismo pasa con las gasolineras. Ahora, lo de las cajas esas de autoservicio es un paso mas alla; no sera la primera medida de este tipo que se introduce pero si creo que es una de las mas visibles para el ciudadano. Se imaginan llegar a un super donde ya no haya gente en la caja??!! Es aberrante. Espero que no prospere... y la verdad, confio en que los consumidores rechacemos esta iniciativa, es ya como un golpe en plena cara.

Raquel -

Todo esto se da en las facultades de economicas.Se trata de incluir al consumidor en la plantilla de forma gratuita y eliminar puestos de trabajo.MCDonalds tiene el mérito ( si no me equivoco de introducir la idea).Y la cosa es que nadie se para a pensar que encima de que pagas más de mil pelas por un menú, tienes que hacer cola para pedir,llevartelo a tu mesa y luego recogerla, y ahí quedan los restaurantes de toda la vida donde tienen menus ( más variados entre otras cosas), te atienden en tu mesa, te sirven, te recogen la mesa,etc, y probablemente pagas menos.Esto se llama progreso y prosperidad, o eso dicen.

Elena -

Hay muchos, muchos ejemplos. Cuando me los indicaron, yo he puesto remedio, no contribuyo de forma voluntaria a quitar puestos de trabajo. En casa intentamos acudir a las gasolineras donde todavía un señor despacha el combustible. Si voy a alguna multinacional de comidas rápidas, dejo toda la basura dentro de la bandeja pero, no la tiro en la papelera. El carrito del supermercado, si puedo lo dejo en algun sitio del parking donde no moleste pero no en el que ellos me indican...