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Trapera

“El cumpleaños de mi abuela”

(Por Elena_BR)

Hace unos días mi abuela (la única que me queda) ha cumplido 93 maravillosos años. Soy la nieta desastre por excelencia y no la he llamado, ni la he ido a visitar, no me echen la bronca.

Por supuesto que ella no va a leer estas líneas pero, a mí se me apetece homenajearla aquí en trapera.

El ritmo de vida que nos hemos impuesto en estos tiempos, nos impide (o al menos a mí), vernos con las personas más veces de las que en realidad lo hacemos.

Sin duda, quiero contarles un poco de la excepcional persona que es mi abuela. Para empezar, es sorprendente, que una mujer nacida a principios del siglo XX, y en un entorno totalmente rural (Moya), aprendiera a leer y a escribir.

Siempre ha sido un motor, en el más amplio sentido de la palabra. No se ha caracterizado por ser muy afectiva, nunca me ha mostrado una especial conducta “ñoña” pero, sí que puedo estar segura del aprecio que nos tenemos mutuamente.

En mi familia solemos decir que se trata de una de las primeras feministas de la Historia insular. Controló muy bien sus maternidades, las distanció como quiso, inculcó a sus hijos (varón y hembras) la “necesidad” del estudio, ejerció un matriarcado absoluto (aún sigue siendo mandona), y sobre todo, tiene una opinión muy especial del papel del hombre en el núcleo familiar:”¡en toda casa hace falta un hombre porque si se te funde un bombillo, se te rompe un ropero, no te vas a subir tú (mujer) a una escalera; para eso por ejemplo, necesitas tener un hombre cerca!”. Por supuesto que no comparto su opinión pero reconozco que dada sus circunstancias sociales, ella iba un par de pueblos por delante de sus congéneres.

Durante mi infancia pasé muchos y gratos ratos a su lado. Todos los fines de semana y periodos vacacionales, disfrutaba en su casa, hacía verdaderamente lo que me venía en gana, y sobre todo, disfrutaba de una libertad que no tenía con mi madre (su hija; ¡paradojas de la vida!).

Me permitía tener amigos varones sin ningún tipo de recelos, me dejaba ir con la bici a donde quisiera, me dejaba ver las pelis de dos rombos (“si es de miedo, te tapas los ojos – me decía – y si no es de miedo, no te voy a impedir ver lo que el tiempo te enseñará sin remedio”), me convenció de que enseñar nuestro cuerpo para tomar sol, por ejemplo, no era ninguna vergüenza (¡más sufre el que ve que el que enseña! – decía).

Todo esta manera de ver la vida, iba acompañada de una severa disciplina, no vayan a creer ustedes que era la típica abuela consentidora, no. ¡Hasta para eso era diferente! Más de una torta me llevé por contestarle o discutirle alguna de sus resoluciones.

Goza, aún en la actualidad, de una salud de hierro. No padece de ninguno de los males que nos aquejan a muchos de sus descendientes. De los accidentes que ha sufrido, se ha recuperado mejor incluso de lo que esperaban los médicos que la trataron. Ella en algún momento, ha llegado a decir que no es justo vivir tanto tiempo pero, nosotros sabemos que en realidad se agarra a la vida con un afán envidiable.

Los que me conocen saben que me gusta expresar por escrito mi afecto hacia las personas por las que lo siento. De mi abuela no había escrito nada y se me ocurrió esta semana felicitarla de esta manera. ¡Feliz cumple abuela!

4 comentarios

rogers -

Saludos a todo, en especial a usted, profesor Ruano, desde este otro lado del Atlantico (aunque realmente deberia decir desde el Pacifico, je, je).
Elena, muchos besos desde California para tu abuela. Aunque no la conozco en persona, debe ser una persona encantadora. Me dan ganas de llamar a mi abuela, por eso de la similitud de algunas de las anecdotas que cuentas y porque, faltaba mas, tambien tengo una abuela.
Yo no puedo darle un beso porque estoy a doce horas (en avion) de distancia. Pero si tu estas ahi en Gran Canaria y no le vas a dar un abrazo y un beso es que no tienes perdon de Dios, vamos, digo yo...
Anda! Copia el articulo tan bonito que has escrito y daselo a tu abuela, que se merece saber que estamos todos hablando de ella gracias a su nieta Elena!
Saludos

Raquel -

Que bien, a mi tambien se me olvidó,pero,son 93 o 94?
Te acuerdas que cuando su carrera descubrimos que tenia un año más de lo que pensabamos?
Además, auqneu ella siempre dijo que hacía falta un hombre a su lado, no te olvides que rejuveneció por completo cuando se fue el suyo de su lado.
Paradojas de la vida.Se le acabó la exclavitud.

hideyoshi -

felicidades para tu abuela. Elena esa joya de mujer y tan lúcida no debiera marcharse de nuestro lado sinque nos trasmitiera antes parte de su sabiduría. La guerra civil, la posguerra, la vida en el campo, el papel de la mujer,....muchos son los aspectos en los que su luz pudiera ayudar. Si quieres que te ayudara a preparar algo con la historia oral como herramienta de trabajo, yo encantado. Un abrazo y piensalo que una futura antropóloga como tú....

prof. ruano -

Felicidades, Elena y, por favor, transmítaselas a la abuela, ¡y que cuumpla muuchos mááás! y que todos lo veamos. No todo ha de ser mundhistoria ni globhistoria; también la intrahistoria forma parte, y muy sustancial, de nuestras vidas. Aproveche los años de vida y conocimientos de la buela para enriquecerse y enriquecernos: nuestros ancestros llevan en su memoria parte de esa historia que vamos perdiendo si no sabemos recuperarla a tiempo... Esa es una de las claves de la problemática grancanaria y canaria en general: amnesia histórica. Nuestro avance más que tecnológico es amnésico. Usted puede colaborar, un poquito, a detener el avance degenerativo.