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LA GRIPE ESPAÑOLA Y LA TEORIA DEL SHOCK

LA GRIPE ESPAÑOLA  Y LA TEORIA DEL SHOCK

Por Hideyoshi

         Ahora que ya parece haber pasado los peores momentos de la gripe mejicana, me parece que puede ser el instante apropiado para recordar una verdadera pandemia, como fue la gripe española en 1918.

         Cómo anuncia Naomi Klein en su último libro, la doctrina del shock (desde aquí les recomiendo su lectura y la de NO LOGO), ya anunciaba cómo el capitalismo se está reinventando y ha pasado, desde hace años, a justificarse y consolidarse a través de la creación de “fantasmas” y de “alarmas sociales” (terrorismo, pandemias, cataclismos, etc.) que permiten a los políticos tener carta blanca y  poder hacer y deshacer a su antojo. No estoy entrando a valorar si la gripe mejicana es uno de esos casos de creación de monstruos con los  que  asustar y así controlar a la sociedad….pero planteárnoslo no creo que fuera malo, y compararlo con una pandemia como fue la de 1918…tampoco.

         Uno de los primeros signos distintivos de la denominada gripe española fue el hecho de que, a diferencia de la mayor parte de las pandemias, no afectó simplemente a los denominados grupos de riesgo (ancianos, niños y enfermos) sino que el alcance de esta epidemia fue generalizado en el total de la población. Si comparamos el número total de muertos con el actual a nivel mundial, la diferencia es abrumadora, estando el número total de muertos entre 1918 y 1919 entre los 60 y 100 millones de personas, unas cifras que nos parecen catastróficas incluso hoy en día.

         Uno de esos datos que despiertan la curiosidad, entre los que investigan acerca de esta pandemia por primera vez, es el relativo a su nombre, que si bien es el de gripe española, no se debe a su lugar de origen (que fue en EEUU) sino a que, en medio de la Gran Guerra, y con la intención de no crear una alarma social (que tiempos tan distintos al actual) no fue casi seguido su desarrollo en la prensa internacional, excepto por la prensa española, hasta que adquirió dimensiones de pandemia. Hemos de tener en cuenta que en ese momento se encontraba el mundo inmerso en la Gran Guerra, un conflicto incomparable a todos los anteriores y se temía enormemente menoscabar la moral de los soldados y la población civil si se sembraba el pánico con el anuncio de la pandemia.

         La mortalidad de la gripe española era enorme entre los afectados, suponiendo un 20% de los mismos (por menos del 10% de muertos entre los de la mejicana), y llegando a afectar al 5% de la población mundial, mientras que los casos a nivel mundial en la actualidad están mucho más controlados. Algunos autores argumentan que los sistemas de control han aumentado y que eso es la explicación…yo sólo les diría que pensaran en esas imágenes con personas con mascarillas en las calles de Méjico y que las compararan con las que tenemos de la pandemia de 1918 y verían que el cambio no es tan sustancial. Aparte, hemos de tener en cuenta que  los medios de comunicación de la época, muchos más lentos que los actuales, hicieron que la posible propagación del virus, por parte de personas que aún no hubieran desarrollado la enfermedad, fuera más complicada.

         No quiero con el presente artículo restar importancia a la reciente pandemia, sólo hacerles pensar acerca de cómo, a través del miedo se nos está desviando la atención de las malas prácticas de los políticos, de cómo el telediario (en cualquier cadena) se ha convertido en una recapitulación de “sucesos” o de noticias que en un periódico irían en este apartado. Parece que no han cambiado tanto las cosas y que, como en tiempos de los romanos, al pueblo se le alimenta con “pan y circo”

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