IMAGINEMOS
Por Hideyoshi
El otro día comentaba en clase con los chiquillos en un, para mi interesantísimo, debate que se montó, como los mass media nos saturan diariamente con una ingente cantidad de información: guerras, violaciones, maltratos, robos, drogas,… Una información que nos llegaba por diversos medios y que a todas horas nos saturan.
Opinaban mis alumnos que a veces el exceso de información nos adormecía la sensibilidad…y creo que no iban desencaminados. La saturación que a nivel informativo tenemos produce una serie de efectos:
- En primer lugar al mostrarnos tantas y tantas veces imágenes de guerras, atentados, etc., la sensibilidad de espectador de la pequeña pantalla se resiente…..yo no sé ustedes pero yo recuerdo el pequeño drama que se montaba, siendo yo niño, en mi casa cuando ponían imágenes del hambre en el tercer mundo. Hoy las cosas han cambiado y me acuerdo como vi a más de uno “rascao” cuando no se veía como le cortaban la cabeza a aquel británico que secuestraron en Irak.
-Otro de los efectos es que el exceso de violencia que vemos diariamente en las pantallas ha conseguido que al mostrársenos una imagen suela parecernos un tanto “irreal” la vemos con cierta lejanía…parece otra imagen más de una película. O acaso no nos ocurrió eso con las imágenes de bombardeos nocturnos en las guerras, o las de cualquier atentado,… Tiene que darse un 11-M o un atentado parecido para que despertemos de ese letargo…encima no vivimos igual (aunque la masacre sea la misma) un atentado de ese tipo que un atentado de estado como los que cada día podemos observar en los bombardeos de supuestas residencias de terroristas en Palestina
-Un tercer efecto seria como en la actualidad los acontecimientos, por graves que nos parezcan, tienen una fecha de caducidad desde el mismo momento en que transcienden a la opinión pública, desde ese mismo momento empieza la cuenta atrás de sus horas…..pasará de moda y desaparecerá de las portadas y posteriormente de nuestras vidas… ¿o es que hoy en día las mujeres afganas ya son las más emancipadas del mundo? ¿ya no lapidan a nadie? ¿se acabaron problemas como la droga, el sida, el hambre…? ¿cómo están las gentes del tsunami?
¿Qué hacer entonces? ¿Es tan mala la no información como el exceso interesado de la misma? ¿Qué proponen para que no siga esta cada vez mayor indiferencia por los problemas sociales, naturales y de cualquier tipo que se refleja en un amplio sector de la sociedad? ¿Cómo vencer ese conformismo?. Puede que pretender que esto no ocurra sea una ilusión vana…pero yo soy de los que piensa como John Lenon….IMAGINEMOS.
El otro día comentaba en clase con los chiquillos en un, para mi interesantísimo, debate que se montó, como los mass media nos saturan diariamente con una ingente cantidad de información: guerras, violaciones, maltratos, robos, drogas,… Una información que nos llegaba por diversos medios y que a todas horas nos saturan.
Opinaban mis alumnos que a veces el exceso de información nos adormecía la sensibilidad…y creo que no iban desencaminados. La saturación que a nivel informativo tenemos produce una serie de efectos:
- En primer lugar al mostrarnos tantas y tantas veces imágenes de guerras, atentados, etc., la sensibilidad de espectador de la pequeña pantalla se resiente…..yo no sé ustedes pero yo recuerdo el pequeño drama que se montaba, siendo yo niño, en mi casa cuando ponían imágenes del hambre en el tercer mundo. Hoy las cosas han cambiado y me acuerdo como vi a más de uno “rascao” cuando no se veía como le cortaban la cabeza a aquel británico que secuestraron en Irak.
-Otro de los efectos es que el exceso de violencia que vemos diariamente en las pantallas ha conseguido que al mostrársenos una imagen suela parecernos un tanto “irreal” la vemos con cierta lejanía…parece otra imagen más de una película. O acaso no nos ocurrió eso con las imágenes de bombardeos nocturnos en las guerras, o las de cualquier atentado,… Tiene que darse un 11-M o un atentado parecido para que despertemos de ese letargo…encima no vivimos igual (aunque la masacre sea la misma) un atentado de ese tipo que un atentado de estado como los que cada día podemos observar en los bombardeos de supuestas residencias de terroristas en Palestina
-Un tercer efecto seria como en la actualidad los acontecimientos, por graves que nos parezcan, tienen una fecha de caducidad desde el mismo momento en que transcienden a la opinión pública, desde ese mismo momento empieza la cuenta atrás de sus horas…..pasará de moda y desaparecerá de las portadas y posteriormente de nuestras vidas… ¿o es que hoy en día las mujeres afganas ya son las más emancipadas del mundo? ¿ya no lapidan a nadie? ¿se acabaron problemas como la droga, el sida, el hambre…? ¿cómo están las gentes del tsunami?
¿Qué hacer entonces? ¿Es tan mala la no información como el exceso interesado de la misma? ¿Qué proponen para que no siga esta cada vez mayor indiferencia por los problemas sociales, naturales y de cualquier tipo que se refleja en un amplio sector de la sociedad? ¿Cómo vencer ese conformismo?. Puede que pretender que esto no ocurra sea una ilusión vana…pero yo soy de los que piensa como John Lenon….IMAGINEMOS.
4 comentarios
hideyoshi -
Iván -
Hay una consecuencia temida y que ya se puede palpar: soportamos mal la frustración. El mundo tiene que ser alegre, feliz, luminoso, diversión continua y sin fin, y lo que no sea así no vale la pena. Eso es lo que nos meten por los ojos al menos. Una manifestación de todo esto puede ser la personalidad de ciertos niños que ya nacieron cuando este tipo de información ya se había establecido. Son esos niños que maltratan a sus padres, que no se interesan por nada... sólo conciben un mundo por completo a su servicio porque su idea del mundo es esa, todo tiene que ser perfecto y excitante. Decía en la tele un psicólogo infantil que son niños que no aceptan un no por respuesta, lo quiero aquí y ahora.
saludos
hideyoshi -
Mij -
Para mí tienes mucha razón, bueno algo parecido me planteé aunque iba más enfocado al hambre.
Pienso, que a parte de todo lo que has dicho, es que hay un fácil olvido de lo que no nos gusta o no nos interesa, por importantes que sean, y muchas veces por una falta de conciencia. No sé, muchas veces suceden nuevas catástrofes y es como si olvidásemos las anteriores.
Besos.